4 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 32 - DICIEMBRE 2023 Según la última recomendación europea sobre el aprendizaje permanente, han quedado definidas una serie de competencias clave necesarias para, en base a las características y retos del siglo XXI, alcanzar la plena realización personal, la ciudadanía activa, la cohesión social y la empleabilidad en la sociedad del conocimiento. Es así que desde esta nueva dimensión la educación y la formación deben ofrecer a los jóvenes desde el inicio, incluso a los más desfavorecidos, los medios para desarrollar sus competencias de forma que estén preparados para aprender en el futuro y para la vida laboral. Todos los adultos deben poder beneficiarse, en consecuencia, de oportunidades concretas para desarrollar y actualizar sus competencias clave a lo largo de su vida. Y es así que, poco a poco, hemos sido testigos de los diversos cambios que se han ido realizando en los diferentes sistemas educativos y planes de estudios de cada uno de los países de la unión. En concreto, en nuestro país, hemos vivido una gran mejoría. Podemos afirmar que la mejora en la calidad de la educación es una constante que se puede apreciar en todo el desarrollo de la última legislación educativa, y uno de los motivos básicos que justifican la reforma, hacia lo que se orientan casi todas sus propuestas, tales como la reconfiguración del currículo, el reforzamiento de los conocimientos instrumentales y los distintos itinerarios para el alumnado. La necesidad de proporcionar una educación de calidad a los jóvenes se ha convertido en una cuestión de máxima importancia y a hoy día queda reconocida la necesidad de educar para aprender a aprender durante toda la vida con el objetivo de formar adultos responsables, autónomos y solidarios. La búsqueda del talento convierte, paralelamente, a la educación en el principal instrumento de movilidad social, al igual que en la mejor ayuda para superar diferencias económicas y sociales. Desde Campus Educación Revista Digital Docente sabemos que el camino hacia una verdadera integración curricular de las competencias no es nada fácil y, menos aún, lo es el hecho de que la totalidad del alumnado las pueda adquirir, interiorizar y desarrollar realmente en contextos reales, poniéndolas en práctica en su vida personal. Es por ello que, desde aquí, y como siempre, invitamos a los docentes a que tomen este espacio como un lugar de desarrollo profesional y de reflexión en el que poder experimentar e investigar sobre los mecanismos más idóneos para contribuir eficazmente a esa auténtica mejora de la calidad educativa. Deseamos profundamente continuar, un año más, apoyando a la función docente, y deseamos a todos, especialmente a los profesionales educativos, una feliz Navidad y un próspero año nuevo. El Equipo de Campus Educación Revista Digital Docente Editorial
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