16 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 30 - JUNIO 2023 • Su motivación intrínseca hacia determinados temas. • El vínculo que genera el profesor con el alumno en cuestión en su asignatura. Desde el ámbito educativo se debe reflexionar sobre los intereses de los escolares que presentan altas capacidades ya que pueden diferir del grupo normativo en general y hasta ser algo obsesivo para ellos. También, es importante saber que su forma de analizar y procesar la información es distinta y debe ser respetada y no señalizada por parecer estar distraído o no querer realizar una tarea en un momento determinado. Algunos alumnos generan rechazo al centro educativo por vincular el colegio al conocimiento. Ellos sí quieren saber, aprender y conocer, pero, en ocasiones no de la manera en la que se les está instando a ello. Las quejas reiterativas de aburrimiento en este colectivo no son un resentimiento baladí, ya que puede estar indicando niveles elevados de ansiedad y de rechazo. La alta capacidad no es un trastorno, no es una patología, pero la no atención de la alta capacidad sí puede derivar en trastornos y patologías severas (Touron, 2004). Desde el claustro y el departamento de orientación debe existir una colaboración interna potente, desde la claridad y la comunicación con los alumnos y sus familias para poder abordar esta situación desde la confianza, el respeto y la comprensión mediante una evaluación profunda. La observación en el aula de un comportamiento llamativo por el rango de edad o que sale de los niveles de normalidad, debe ser valorado sin etiquetar, sin una hipótesis de partida ni juicio clínico previo que condicione al resto de profesionales. Los alumnos no deben adaptarse al sistema sino que el sistema adaptarse al alumno, a sus características, potencialidades y rasgos para no verse limitados en su desarrollo y, por supuesto, ser respetados ante cualquier condición. Los prejuicios dificultan la vida de los escolares y la de su familia y seres queridos, por lo que la educación es una herramienta completamente necesaria para evitar que se sigan extendiendo leyendas, mitos y falsas creencias acerca de colectivos minoritarios que sólo tienen como meta ser entendidos y aceptados, sin tener que ocultar las particularidades que les hacen únicos. Fig.2. Efectos de las falsas creencias sobre los ambientes del alumnado con altas capacidades Fig.3. Papel del docente ante los prejuicios sobre el alumnado con altas capacidades • Alegría–Cifuentes, E. (2015). A mí no me parece: Casos prácticos para comprender la alta capacidad. Madrid: Paraninfo. • Borges, A., Hernández, C. y Rodríguez, E. (2009). Superdotación y altas capacidades, tierra de mitos. Revista de Investigación para Alumnos de Psicología y Logopedia, 3, 1-11. • Fernández, B. (2011). Cuestionario de mitos y estereotipos ACIS. Málaga: Universidad de Málaga. • Pintado, M. (2005). Prejuicios y estereotipos: un replanteamiento de su uso y utilidad como mecanismos sociales. Revista de educación XXI, 13-24. • Touron, J. (2004). De la superdotación al talento: evolución de un paradigma Madrid: Pearson Educación. Bibliografía Cómo citar: Jorge, M. (2023). La realidad del alumnado con altas capacidades intelectuales. Repercusión de los prejuicios y falsas creencias en su desarrollo. Campus Educación Revista Digital Docente, 30, 13-16. Disponible en: https://www.campuseducacion.com/ revista-digital-docente/numeros/30/
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