RDD-N23-Septiembre-2021

32 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 23 - SEPTIEMBRE 2021 que se generen en terreno educativo, de modo que los alumnos adquieran herramientas útiles tanto para su apli- cación en la escuela como en su vida fuera de ésta. Aprendizaje en valores yEducaciónemocional Grañeras (2006) consideran que educar en valores requiere crear el clima idóneo para que esos valores se encuentren de una manera natural en los contextos de juego, conviven- cia y aprendizaje que constituyen la vida en la escuela. Esto es lo que Be- rra y Dueñas (2013) identifican con la aplicación dentro del aula de los denominados temas transversales , aquellos que se deben tratar de for- ma paralela en todas las etapas y ma- terias, como es el caso de la educa- ción para la convivencia, la educación para la paz o la educación para la sa- lud. Con ellos se pretende convertir el proceso de enseñanza-aprendizaje en un proceso global a través del cual se transmitan valores tales como la justicia, el respeto, la igualdad o la solidaridad como factores imprescin- dibles que van a determinar la forma en que el alumnado actúe y se des- envuelva en sus relaciones sociales. Otro de los aspectos esenciales para la mejora de la convivencia es la ad- quisición de adecuadas habilidades sociales , entendidas como el com- pendio de conductas que van a per- mitir que el individuo se desarrolle tanto en un contexto individual como interpersonal, mediante la expresión de opiniones, actitudes, conductas, etc., de una manera acorde con la si- tuación (Caballo, 2005). Por otro lado, cabe destacar la educación emocional que según Bisquerra (2005) se identifica con la consecución de aquellas compe- tencias o capacidades que posibili- tarán la prevención de situaciones o conductas de violencia y estrés peligrosas o preocupantes para un adecuado ambiente de convivencia. En definitiva, es necesario llevar a cabo una educación emocional en todos los niveles educativos, comen- zando ya por edades tempranas, para proporcionarle al alumnado las herra- mientas que le ayuden a mejorar sus relaciones y, por tanto, la convivencia tanto dentro como fuera del centro, de forma que sea capaz de conocer, identificar, expresar y regular sus emociones, creando una imagen positiva y ajustada de sí mismo, así como también desarrollar unas ha- bilidades socio-emocionales que le lleven a identificar las emociones de los otros y a desarrollar la empatía. Que los alumnos sean emocional- mente inteligentes ya desde Infantil supone saber superar los arduos momentos de la manera más positi- va posible e identificar y aceptar los propios sentimientos, por lo que se deberán aprovechar momentos en el aula para trabajar la inteligencia emocional, como por ejemplo, en el momento de la asamblea, pues- to que se trata de un espacio pro- ductivo donde el alumnado desde las primeras edades puede afianzar las relaciones sociales expresando y comunicando sus sentimientos y emociones, haciéndolas patentes y, al mismo tiempo, conociendo las del resto de sus compañeros, fo- mentando de esta manera, normas, respeto y empatía a través de los diálogos que se van aconteciendo (Cabello, 2011; Grau, García-Raga y López-Martín, 2016). Mediaciónescolar Uno de los aspectos importantes que tratar a la hora de considerar la gestión de los conflictos en la es- cuela es la mediación escolar . Se trata de un método a utilizar que busca llegar a la reconciliación de las partes involucradas en el conflic- to, contribuyendo a que todas se en- cuentren beneficiadas, establecien- do soluciones adecuadas y sin que nadie se vea perjudicado (Torrego, 2000). Además, es un método de resolución de situaciones conflicti- vas que se basa en la cooperación con el mediador, en el respeto y, por supuesto, en el seguimiento de los acuerdos que se han establecido. Generalmente, la figura del mediador corresponde a un adulto, como puede ser el docente, aunque con los años va cogiendo fuerza la figura del alum- no con la formación de mediadores, nacidos con el objetivo de trasmitir al resto de compañeros una serie de competencias y habilidades básicas para poder gestionar de manera autó- noma los conflictos que surgen de la convivencia (Funes, 2000). No obstante, la mediación escolar vista desde etapas como la Educa- ción Infantil debe de aplicarse desde una metodología adaptada a la edad de los destinatarios, utilizando para este alumnado recursos óptimos a su nivel de desarrollo mediante

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