RDD-N21-Marzo-2021

34 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 21 - MARZO 2021 Antecedentes en el uso de las TIC Previamente a la aparición de este modelo, la utilización de las TIC en el aula ha pasado por diversas etapas. En primer lugar, tendríamos centros donde se trabaja con un modelo de laboratorio o gabinete de informá- tica donde hay un aula con un de- terminado número de ordenadores y los alumnos, en la mayoría de oca- siones, deben trabajar con un orde- nador para cada dos o tres. Por otro lado, tendríamos el modelo 1 a 1 o también llamado un orde- nador por alumno donde ya se co- mienza a invocar el aprendizaje au- tónomo, donde los aprendizajes son más flexibles, personalizados y con capacidad de cambio (Pérez, 2000). Este modelo permite la dotación de ordenadores personales o portátiles a todos y cada uno de los alumnos, que resulta sin duda eficaz (Sagol, 2011). Diversos estudios y proyec- tos realizados con este modelo 1 a 1 muestran los beneficios que supone tanto para el alumnado como para el docente. Los resultados de estos estudios mostraron que los alum- nos adquieren las habilidades para la vida que son: “conocimiento de sí mismos, empatía, comunicación afectiva, relaciones interpersona- les, comunicación asertiva, solu- ciones de problemas y conflictos, pensamiento creativo, pensamiento crítico, manejo de emociones sen- timientos, y de tensiones y estrés” (Castilla e Iranzo, 2002). Inclusive, proporciona flexibilidad y múltiples aplicaciones a utilizar con los ordenadores. Aparte de esto, los alumnos más desfavorecidos eran los que más se beneficiaban pues las escuelas proporcionan el mate- rial necesario para trabajar. Para los docentes, este método per- mite proporcionarle al alumnado un papel activo y primordial en el pro- ceso de aprendizaje. Igualmente, fomenta nuevos modelos de comu- nicación ubicuos donde aparezca una retroalimentación inmediata. Estos estudios concluyeron que los docentes, pese a tener rechazo ante este método en un primer momen- to, finalmente estaban motivados y satisfechos por los resultados obtenidos, pues la mayoría de los alumnos mejoraron su rendimiento académico. Otra de las opciones que se ha lle- vado a cabo en los centros son las conocidas aulas digitales móviles, o las pizarras digitales interactivas. Un ADM es una especie de mobiliario con ruedas donde se puede trans- portar de aula a aula los dispositivos que se vayan a utilizar. En otras pala- bras, un equipo multimedia que re- corre toda la escuela para su puntual utilización. Estas posibilitan una gran flexibilidad al trabajar en red, gene- rando el espíritu cola- borativo que mana de motivar al estudiante a trabajar en equipo con sus compañeros de clase y sus profe- sores (Area, 2009). Crean un ambiente de cooperación, donde todos reconstruyen y resignifican su apren- dizaje (Area, 2009). Por último, encontra- ríamos el modelo que nos ocupa, el BYOD, propuesto en este ar- tículo, un ejemplo de tecnología emergente que cada vez está co- brando más relevan- cia en los contextos educativos. Posibilidades de establecer un programa BYOD Una de las preguntas que se nos plantea es ¿y cómo podemos utilizar este método en el aula? Son tres los posibles escenarios que, actualmente, nos podemos encontrar a la hora de uti- lizar este modelo. El primero de ellos puede ser la utili- zación del método por un único do- cente. En este escenario el profesor permite a sus estudiantes llevarse al aula un dispositivo. El segundo caso sería como iniciativa para los alum- nos de más edad. En este caso el director debe permitir que los alum- nos de cursos superiores lleven sus propios dispositivos. En tercer lugar, estaría como iniciativa para todo el dentro. Debe ser una decisión del claustro de profesores, todos los alumnos deben llevar el mismo dis- positivo y el centro al igual que en el segundo caso debe proporcionar WIFI gratuito.

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