Resumen: En este artículo, nos centraremos en el proceso que tiene lugar durante el cambio de etapa educativa entre Educación Infantil y Educación Primaria. Más allá de lo que implica, enfocaremos nuestra atención en los agentes que están presentes durante este paso en la vida de nuestro alumnado. Además, se proporcionarán diversas técnicas, estrategias y aspectos metodológicos que podrán ser considerados si nuestro objetivo final es que esta transición, o viaje, sea lo más fructífera posible para el alumnado, los docentes y las familias.

 

Palabras clave: Educación Infantil; Educación Primaria; Transición; Docentes; Centro educativo; Familias; Educación emocional; Hábitos; Rutinas.

 

Abstract: In this article, we are going to focus on the process that takes place during the transition from the pre-school stage to the primary stage of education. Beyond what it implies, we will focus our attention on the actors present during this step in the life of our students. In addition, we will present different techniques, strategies and methodological aspects that can be considered if our ultimate goal is to make this transition or journey as fruitful as possible for students, teachers and families.

 

Keywords: Early Childhood Education; Primary education; Transition; Teachers; Educational centre; Families; Emotional education; Habits; Routines.

  LA TRANSICIÓN DE EDUCACIÓN INFANTIL A EDUCACIÓN PRIMARIA 

Los cambios son una constante en la vida de las personas, facilitando la adaptación a nuevas situaciones y la superación de desafíos. En el contexto escolar, las transiciones entre etapas no deben pasar desapercibidas, dado que la vida académica de los estudiantes abarca diversas fases: desde la Educación Infantil, pasando por la Educación Primaria, hasta la Educación Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y/o la etapa universitaria.

La Transición de Educación Infantil a Educación Primaria #CedRevistaDigitalDocente Share on X

El primer cambio de etapa en el ámbito escolar es el tránsito de la Educación Infantil a la Educación Primaria. A los 6 años, los estudiantes deben adaptarse a nuevas rutinas y hábitos. Existe una creencia generalizada de que los niños están preparados para este cambio porque «aprenden rápido». Sin embargo, surge la pregunta: ¿Están realmente preparados? Y, por otra parte, ¿lo están también los docentes y las familias?

Un cambio significativo

Abellán (2019) describe las transiciones como sinónimo de un viaje o travesía. Otros autores, como Vogler, Crivello y Woodhead (2008), destacan que estas transiciones están asociadas con cambios en actividades rutinarias, costumbres, uso del lenguaje, patrones de comportamiento y modificaciones en el entorno. Por lo tanto, es crucial reconocer que toda transición implica un cambio. En el caso que nos ocupa, el paso de la Educación Infantil a la Educación Primaria puede ser positivo si se implementan las medidas adecuadas; de lo contrario, puede resultar abrumador y frustrante para el niño si las decisiones tomadas en cuanto a procesos de enseñanza-aprendizaje, colaboración familia-escuela y atención a las necesidades individuales no son las más apropiadas.

Castro, Argos y Ezquerra (2015) identifican cinco aspectos fundamentales que deben guiar este proceso y en los que todos los agentes educativos deben estar involucrados:

 

Sentimiento de pertenencia a una comunidad.

Identificación y aceptación de las actividades, normas de convivencia y rutinas escolares.

Relaciones interpersonales.

La figura del niño/a como sujeto que aprende.

Colaboración entre familia y escuela.

Desde un punto de vista legislativo, no existe un documento específico que establezca las medidas organizativas y metodológicas para abordar este cambio de etapa. Esto podría explicar por qué se da «por hecho» que el alumnado se adaptará adecuadamente a la Educación Primaria. Por lo tanto, es necesario que todos los agentes implicados en la educación del alumnado colaboren activamente para enfrentar este reto.

¿Cómo enfrenta el alumnado el cambio de etapa?

Castro, Argos y Ezquerra (2015) señalan que el alumnado forma su percepción sobre la Educación Primaria basándose en experiencias previas y la información proporcionada por su entorno. Cabe destacar:

  • El incremento en el nivel de exigencia. Aunque a menudo los estudiantes no comprenden plenamente lo que esto implica, son conscientes de que algunas actividades propias de la etapa de Infantil desaparecerán.
  • Reducción del tiempo de juego en favor del trabajo en mesa.
  • La lectoescritura se convierte en el aprendizaje más exigente, requiriendo la implicación de todos los agentes involucrados en esta transición.

Abellán (2019) también resalta una serie de circunstancias que se dan en este cambio de etapa:

  • Sustitución del maestro:El docente ya no es especialista en Educación Infantil, sino en Educación Primaria. Además, el tiempo que el alumnado pasa con su tutor, que solía ser su figura de referencia, se reduce debido a la intervención de maestros especialistas.
  • Transformación del espacio y su organización:Los alumnos pueden pasar de trabajar en rincones o en asamblea a sentarse individualmente y realizar sus tareas en silencio bajo la supervisión del docente.
  • Metodología diferente:La atención constante y el silencio se convierten en pilares fundamentales, introduciendo nuevos hábitos como la lectura diaria o la realización de deberes. La flexibilidad de la etapa anterior prácticamente desaparece, valorándose la formalidad y la precisión.
  • Aparición de los exámenes:Los exámenes, asentados en la Educación Primaria, pueden generar estrés en los alumnos recién incorporados. Es esencial introducir estas evaluaciones de manera que no representen una carga adicional. Según Linnebrink (2005, citado en Freire et al., 2019), fallar en una prueba no debe verse como algo negativo, sino como parte del proceso de aprendizaje. Es aconsejable cambiar el concepto de ‘’examen’’ por ‘’prueba de conocimientos’’, intentado que los alumnos comprendan que la prueba servirá para recoger información a todos. Así pues, no se trata, simplemente, de rellenar un papel. Igualmente, las pruebas de conocimientos han de contar con ejercicios variados que impliquen razonar, desarrollar la creatividad o redactar, y no siempre seguir el mismo patrón, porque estaríamos evaluando un único aspecto y no atendiendo al alumnado de manera integral.
  • Alteración en la distribución del horario y las sesiones:Si se comparan las leyes educativas vigentes, se observa una marcada diferencia en la organización curricular entre la Educación Infantil y la Primaria. Y es que en el Real Decreto 95/2022, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil en nuestro país, organiza el currículo en tres áreas de conocimiento y experiencia, que deben desarrollarse teniendo como puntos de partida el principio de globalización, el aprendizaje significativo y la estimulación desde edades tempranas. En cambio, según el Real Decreto 126/2014, en el que se recoge el currículo básico en la Educación Primaria, encontramos una distribución completamente distinta en cuanto a áreas de conocimiento, apareciendo las asignaturas. Los cambios resultan más que evidentes. Más allá de la carga académica, que resulta obvia, hemos de referirnos especialmente a la manera de enfocar los conocimientos. En la etapa de Educación Primaria se realiza un desglose de las enseñanzas en diversas áreas, y con ello parece que no existe ninguna conexión entre unas y otras, como si fuesen independientes. ¿Por qué no aplicar también la globalización en Educación Primaria, si entendemos la vida como un todo, y no de forma parcelada?

Fig. 1.  Áreas de Educación Infantil recogidas en Artículo 8 del Real Decreto 95/2022.

Fig. 2. Organización de las asignaturas recogidas en el Artículo 8 del Real Decreto 126/2014.

El papel del profesorado

Gómez-Marí y Gómez-Marí (2021) concluyen que la educación emocional y el desarrollo afectivo-social a menudo se relegan en la Educación Primaria. Es fundamental reconocer que, aunque esta etapa requiere mayores exigencias académicas, no se deben ignorar las necesidades emocionales de los estudiantes. Crear un ambiente donde el alumnado se sienta cómodo es esencial, ya que sin emoción no hay aprendizaje.

Se sugieren varias estrategias que los docentes pueden implementar:

  • Asamblea: Aunque más común en la Educación Infantil, la asamblea puede seguir siendo una herramienta útil en Primaria para fomentar la expresión oral y la toma de conciencia social. El primer planteamiento que se nos puede venir a la cabeza es: ¿en qué área o asignatura incluimos la asamblea? Esta pregunta puede resolverse fácilmente con otras: ¿dónde incluimos la expresión oral? ¿dónde tienen cabida nuestras emociones, lo que pensamos, lo que queremos decir, las ideas que pueden convertirse en grandes proyectos? Parece como si el alumnado que empieza a cursar 1º de Educación Primaria ya no necesitase hablar más, y deba centrarse casi en exclusiva a escribir.
  • Proyectos escolares centrados en la autoestima y las emociones:Involucrar a toda la comunidad educativa en proyectos que fomenten el sentido de pertenencia.
  • Organización del aula:Adaptar la organización por rincones de la Educación Infantil a la Primaria para promover la autonomía, la cooperación y el aprendizaje individualizado.
  • Coordinación entre docentes:La coordinación entre los profesores de último curso de Infantil y los tutores de 1º de Primaria es clave para una transición estructurada y coherente.

La familia, agente fundamental

La familia es el primer núcleo socializador y su rol es esencial en la transición hacia la Educación Primaria. Según Castro, Argos y Ezquerra (2015), la percepción que el alumnado tiene de esta etapa está fuertemente influenciada por lo que la familia les transmite. Es crucial que las familias apoyen y guíen a los niños durante este proceso, evitando mensajes que puedan generar miedo o ansiedad.

El estudio de Gómez-Marí y Gómez-Marí (2021) también destaca la importancia de que las familias participen activamente en la transición. Medidas como adaptar rutinas y crear espacios de trabajo en casa pueden tener un impacto positivo. Además, la participación de las familias en actividades escolares puede fortalecer su implicación y beneficiar el proceso de adaptación.

Es esencial abordar las transiciones escolares con la atención y respeto que merecen los estudiantes. No podemos obviar las transiciones por, simplemente, ser el cauce natural que siguen todas las personas. Los alumnos necesitan un proceso de adaptación al cambio, en el que todas las personas que forman parte de sus vidas estén presentes y participen activamente.

En este trabajo se ha querido poner el foco en la atención integral a la persona, destacando la necesidad de un cambio en la cultura educativa que contemple tanto la adquisición de conocimientos como el desarrollo emocional y reflexivo del alumnado.

Además, se hace necesario un cambio de paradigma en cuanto a cultura educativa. No podemos instaurar la adquisición de conocimientos (o quizá deberíamos referirnos a ‘’conceptos’’, ya que los procedimientos y las actitudes pasan a un segundo plano en muchos momentos) como eje fundamental, sino dar también cabida a las emociones, a los procesos reflexivos y a las preocupaciones de los alumnos por el mundo en el que vivimos. Todo ello sin desligarse de una adecuada formación de los docentes y las familias, agentes que comparten el exigente y fascinante reto de educar.

Te puede interesar…

Amplía tu formación

Campuseducacion.com dispone de un amplio catálogo de cursos homologados para Oposiciones.

Entre sus temáticas podrás encontrar cursos homologados sobre necesidades educativas específicas, metodologías lúdicas, psicología, organización escolar, diseño curricular y competencia digital docente.

Válidos en todas las Comunidades Autónomas y homologados por la Universidad Camilo José Cela, para OPOSICIONES y CONCURSO GENERAL DE TRASLADOS.

¡Consigue con los cursos homologados de Campuseducacion.com 2 PUNTOS EXTRA en el baremo de méritos para las Oposiciones!

Consulta los números anteriores de Campus Educación Revista Digital Docente

Puedes consultar los artículos de cualquiera de los números de Campus Educación Revista Digital Docente desde esta dirección.

En Campus Educación Revista Digital Docente encontrarás trabajos de investigación, artículos de reflexión didáctica y metodológica y ensayos sobre distintos temas relacionados con las ciencias de la educación.

Publica con nosotros

¿Quieres convertirte en autor de Campus Educación Revista Digital Docente y ganar puntos extra para las Oposiciones de Maestros y Profesores y otros procesos selectivos?

Gracias a la revista de divulgación de Campuseducacion.com todos los profesionales educativos (maestros, profesores, educadores, orientadores…) tienen la oportunidad de publicar artículos científicos y didácticos, contribuyendo así la difusión del desarrollo profesional docente y al avance en la investigación didáctica sobre las ciencias educativas.

Los autores de Campus Educación Revista Digital Docente que así lo deseen podrán obtener un certificado de autoría con el que poder sumar puntos en diferentes procesos selectivos y baremos de méritos, como en los procesos de Oposiciones docentes o el Concurso General de Traslados. 

Puedes conseguir 4 CERTIFICACIONES GRATIS en Campus Educación Revista Digital Docente si realizas 3 o más Cursos Homologados de Campuseducacion.com.


Cursos Homologados para Oposiciones de Educación

< Artículo anteriorSimulación en el Ámbito Educativo
Artículo siguiente >Reparto por especialidades de 1.505 plazas para Oposiciones 2025 en Murcia
María Elena Pedroche Iglesias
María Elena es graduada en Educación Primaria (Mención en lengua extranjera - Inglés) y en Educación Infantil (Mención en Pedagogía Terapéutica). En la actualidad, es maestra de Educación Primaria en C.P. San José Obrero (Madrid).