La Formación Profesional es una excelente vía para encontrar una oportunidad en el mercado laboral. Los ciclos formativos vigentes en la actualidad, en todas sus categorías, ofrecen la opción más segura para acceder a un puesto de trabajo en un tiempo razonable.
La Formación Profesional: Una alternativa de éxito. #CEdRevistaDigitalDocente Share on XLA FORMACIÓN PROFESIONAL
Índice de contenidos
Características
Según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2017), nuestro sistema educativo actual permite elegir la opción formativa más adecuada a cada estudiante y, de cara al acceso al mercado laboral, la opción educativa que una persona elija es muy importante. En la actualidad, la Formación Profesional constituye el conjunto de estudios que más se acerca a la realidad del mercado de trabajo, proporcionando profesionales cualificados en una amplia variedad de sectores respondiendo, así, a las diversas demandas de trabajo. No es raro comprobar, entonces, que la Formación Profesional esté en constante actualización, cada vez mostrándose como una opción más atractiva, innovadora y dinámica.
La Formación Profesional, además, está en permanente contacto con los diferentes sectores productivos y económicos, respondiendo a sus necesidades, por lo que gana en reconocimiento en todos los países de la Unión Europea y sus titulaciones son cada vez más demandadas (MECD, 2017).
La Formación Profesional oferta más de 150 ciclos formativos dentro de 26 familias profesionales diferentes, y la encontramos presentada en tres modalidades:
- Ciclos de Formación Profesional Básica: Son aquellos con los que se puede obtener un Título de Profesional Básico, correspondiéndose con enseñanzas de oferta obligatoria y gratuita.
- Ciclos de Formación Profesional de Grado Medio: Con los que se consigue el Título de Técnico y forman parte de la Educación Secundaria Post-Obligatoria.
- Ciclos de Formación Profesional de Grado Superior: Los que posibilitan la obtención de un Título de Técnico Superior, formando parte de lo que se conoce como Educación Superior.
La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa, modifica el artículo 3.10 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y crea los ciclos de formación profesional básica dentro de la Formación Profesional del sistema educativo como medida para facilitar la permanencia del alumnado en el sistema y ofrecerle mayores posibilidades para su desarrollo profesional. Estas enseñanzas de Formación Profesional Básica forman parte de las enseñanzas de Formación Profesional del sistema educativo y deben responder a un perfil profesional determinado, de igual forma que deben ordenarse en ciclos formativos organizados en módulos profesionales de duración variable.
Estos estudios conducen a la obtención de una titulación oficial, según lo establecido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. La Formación Profesional incluye los Ciclos Formativos de Formación Profesional Básica, los Ciclos Formativos de Grado Medio y los Ciclos Formativos de Grado Superior, además de las enseñanzas de Artes Plásticas y Diseño.
La formación en Centros de Trabajo
Uno de los puntos fuertes de la Formación Profesional es la FCT. Las siglas FCT coinciden con la “Formación en centros de trabajo”, lo que son clases teórico-prácticas, realizadas directamente en empresas, que se desarrollan tanto en los grados medios como en los superiores, posicionándose como una alternativa con garantía de empleabilidad para la mayoría del alumnado contratado por las empresas que previamente han firmado un convenio interprofesional con el centro de estudios. Normalmente, estas empresas tienen una interesante oferta de trabajo y demandan con frecuencia personal altamente cualificado para incorporaciones inmediatas, siendo de vital importancia el desarrollo adecuado de las prácticas realizadas en las 400 horas firmadas entre las instituciones colaboradoras.
La FP en la actualidad
Según datos recogidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (2015), los alumnos matriculados en Grados de Formación Profesional Medio y Superior han ascendido en casi un 50% desde el 2007 hasta el 2015. Y es que, actualmente, los estudios de Formación Profesional están reconocidos como uno de los más cualificados, siendo uno de sus puntos más fuertes las prácticas que los estudiantes tienen la posibilidad de realizar en diversas empresas, con su respectiva posibilidad de contratación, tal y como ocurre en los módulos de Formación en centros de trabajo.
A raíz de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa, se cuenta con una nueva modalidad de oferta en Formación Profesional: La Formación Profesional Dual. Según el Real Decreto 1529/2012, de 8 de noviembre, por el que se desarrolla el contrato para la formación y el aprendizaje y se establecen las bases de la formación profesional dual, la Formación Profesional Dual se entiende como el conjunto de las acciones e iniciativas formativas, mixtas de empleo y formación, que tienen por objeto la cualificación profesional de los trabajadores en un régimen de alternancia de actividad laboral en una empresa con la actividad formativa recibida en el marco del sistema de formación profesional para el empleo o del sistema educativo. Así pues, tendrá la consideración de formación profesional dual la actividad formativa inherente a los contratos para la formación y el aprendizaje, la cual tiene como objetivo la cualificación profesional de las personas trabajadoras en un régimen de alternancia con la actividad laboral retribuida en una empresa. Dicha actividad en empresa será necesaria para la obtención de un título de formación profesional de grado medio o superior o de un certificado de profesionalidad o, en su caso, certificación académica o acreditación parcial acumulable.
La implantación de esta modalidad en la oferta de las enseñanzas de Formación Profesional depende, como en toda la oferta educativa, de cada Comunidad Autónoma.
Valor añadido
La metodología de estas enseñanzas tiene carácter globalizador con la plena integración de competencias y contenidos entre los distintos módulos profesionales que se incluyen en cada título, adaptándose a las necesidades del alumnado y a la adquisición progresiva de las competencias de aprendizaje permanente para facilitar a los estudiantes tanto la transición hacia la vida activa como su continuidad en el sistema educativo si así lo deseasen.
Por otra parte, la Formación Profesional para el empleo incluye el conjunto de instrumentos y acciones que tienen por objeto impulsar y extender entre las empresas y los trabajadores ocupados y desempleados una formación que responda a sus necesidades y contribuya al desarrollo de una economía basada en el conocimiento. Además, esta formación depende de la Consejería con competencia en fomento del empleo, aunque en determinados casos también se desarrolla en las enseñanzas de Formación Profesional a través de la Oferta Modular.
En este sentido, la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, que regula el Sistema de Formación Profesional para el empleo en el ámbito laboral, subraya la importancia de la Formación Profesional para el empleo para potenciar el capital humano y su empleabilidad mediante la mejora de sus competencias profesionales.
Es, por tanto, urgente la conciliación entre la oferta y la demanda de cualificaciones, lo que requiere anticiparse a las necesidades demandadas por las empresas y ofrecer al alumnado una formación ajustada a esas necesidades.
A modo de ejemplo podemos citar la Ley 7/2010, de 20 de julio, de Educación de Castilla-La Mancha, que establece en el artículo 69 que la Formación Profesional inicial se organiza de manera flexible, con el fin de adaptarse a las condiciones, capacidades, necesidades e intereses de los castellano-manchegos y a las características del sistema productivo de Castilla-La Mancha.
En líneas generales, la Formación Profesional para el empleo desempeña un papel fundamental para la mejora de la empleabilidad y la cualificación del alumnado. Las cifras globales en cuanto a número de alumnado, centros y empresas colaboradoras muestran una tendencia al alza que, en base a la importancia que podemos observar tienen estos estudios, debería incrementarse en los próximos años en el catálogo de titulaciones de la Formación Profesional.
La continua demanda de profesionales especializados sitúa a la Formación Profesional en el ranking de salida de acciones educativas para mejorar la empleabilidad, dotándoles de la formación y competencias necesarias para facilitar el acceso al mercado laboral en unas condiciones óptimas. Es el momento, por tanto, de potenciar la formación de profesionales técnicos, implantando una Formación Profesional más innovadora y dinámica con planes de estudio actualizados, que desarrollen un aprendizaje significativo que responda a la actual demanda del tejido empresarial.
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El artículo La Formación Profesional: Una alternativa de éxito forma parte del número 6 de Campus Educación Revista Digital Docente un proyecto destinado a la divulgación de publicaciones de carácter educativo que permite la difusión del conocimiento y pretende el enriquecimiento de toda la comunidad educativa.
