El papel del tutor a distancia

La acción tutorial y su importancia en los entornos virtuales de aprendizaje.

En un momento de explosión tecnológica como en el que a día de hoy nos encontramos entran en juego diversas y nuevas formas de enseñar y aprender, como la educación online o e-learning, en la cual los procesos formativos a distancia se presentan guiados y orientados mediante la figura de un tutor a distancia. La figura tradicional del docente adquiere, en este siglo, nuevas dimensiones, convirtiéndose en una figura tutorial que aun actuando vía telemática, sigue teniendo la fuerza y la importancia que le otorga la dinamización de su alumnado y el seguimiento del aprendizaje.

Delimitación conceptual

Se entiende como función tutorial “la relación orientadora de uno o varios docentes respecto de cada alumno en orden a la comprensión de los contenidos, la interpretación de las descripciones procedimentales, el momento y la forma adecuados para la realización de trabajos, ejercicios o autoevaluaciones y, en general para la aclaración puntual y personalizada de cualquier tipo de duda” (Valverde y Garrido, 2005).

Según la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), la función de tutoría es una parte primordial de la función docente.

Entre las funciones que les son propias a los profesores tutores se encuentran:

• Participar en el desarrollo del plan de acción tutorial.
• Diseñar actividades de orientación, bajo la coordinación del Jefe de Estudios.
• Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos de su grupo y facilitar la integración de los mismos en el aula y en el centro.
• Etecétera.

Estas características, directamente referidas a los tutores presenciales como tradicionalmente los conocemos, son también aplicables a los tutores online, pues ejercer la función tutorial a distancia no exime de cumplir las responsabilidades que le son legítimas.

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Cualidades del tutor

Los tutores juegan un papel crítico en aprendizaje de los alumnos, por tanto, deben estar equipados con un conjunto adecuado de habilidades y atributos, además de experiencia docente, que les acredite y capacite para enfrentarse a sus quehaceres. Como coloquialmente se dice, un profesor debe aprender a enseñar para luego enseñar a aprender.

Diversos autores, como Baley, Cox, Jones, etc. han elaborado innumerables listas con las cualidades que todo buen del tutor-orientador ha de poseer, de las que podemos destacar:

• Cordialidad: Actitudes agradables y plácidas como punto de partida para la creación de una relación positiva profesor- alumno.
• Capacidad de adaptación: Ser capaz de mantener la comunicación con el resto de agentes del proceso educativo a través del respeto y la atención, dejando atrás críticas y juicios.
• Empatía: Comprender y respetar los sentimientos, puntos de vista y pensamientos de la otra persona implicada en el proceso de aprendizaje.
• Capacidad de escucha: Cualidad directamente relacionada con la empatía que supone estar preparado para dar una oportunidad a los demás de expresarse.
• Autenticidad: Poder presumir de una forma particular y propia de hacer las cosas, siempre con calidad y rigor.
• Honradez: Mantener una visión y una actitud fiel a la realidad con respecto a sus propias posibilidades acerca de lo que se puede o no se puede hacer, siendo realista.

Todos estos atributos se refieren a cualidades de corte más personal y humano que a características profesionales, lo cual nos da a entender que los tutores online necesitan, tanto o más que los presenciales, poseer cualidades afectivas que les acerquen, metafóricamente, a sus alumnos, salvando las distancias.

Cualidades del tutor online

En entornos digitalizados, Llorentes (2005) habla, específicamente, de una serie de cualidades y competencias que deben caracterizar al tutor online, las cuales se han sintetizado en cuatro grandes funciones: la pedagógica, la social, la de gestión y la técnica.

• Función pedagógica: se refiere a la capacidad de manejar la situación desde un punto de vista educativo y tratar de optimizar los procesos de enseñanza y aprendizaje a pesar de la distancia.
• Función social: Supone la creación de un entorno amigable en donde el aprendizaje que se genere sea esencial para la propia función tutorial.
• Función de gestión: Se relaciona con la capacidad de gestionar tanto el aprendizaje como los recursos y particularidades de los entornos virtuales de enseñanza, y todo lo que ello supone.
• Función técnica: Comprende el manejo del soporte informático y telemático para el correcto aprovechamiento de los medios.

Tutoría y aprendizaje virtual

Según Domínguez (2013), las labores de tutoría y orientación del docente, dentro de este aprendizaje a distancia y online, se deben dirigir a ayudar y apoyar al estudiante para que éste pueda progresar en su aprendizaje sin que se vea mermado el aprovechamiento didáctico del mismo y no pueda encontrarse, en el sistema de educación a distancia en sí, ningún tipo de inconveniente. El aprendizaje que se desarrolla en entornos virtuales es un proceso mediado por computadora, un aprendizaje que se realiza en base al apoyo tecnológico, sin presencia física del docente, por lo que tiene que ser reforzado con los recursos adecuados que alienten la enseñanza, facilitados por el tutor, para procurar, en la medida de lo posible, el máximo rendimiento. En este sentido, es cierto que los sistemas de educación online tienen el poder de aumentar las capacidades, habilidades y actividades intelectuales de los alumnos, lo cual facilita la construcción del conocimiento, pero para lograr eso es preciso que los tutores desarrollen un trabajo de guía y orientación que marque el correcto camino a sus estudiantes.

A colación de esto, Cabero (2005) habla de la importancia de meditar más sobre las funciones técnicas y sociales del tutor a distancia que de aquellas otras más comunes o típicas, tales como la de consultor académico o corrector de ejercicios.

Funciones de los tutores online

Es difícil encontrar un modelo único y generalizable a todos los procesos de tutorización virtual pues cada caso tiene sus propias características que lo convierten en un proceso de aprendizaje único pero, no obstante, sí se pueden marcar unas orientaciones en cuanto al tipo de cualidades que los tutores online tienen que reunir ya que la formación en entornos digitales es particular en sí misma y, por tanto, particulares deben ser las habilidades de tutoría.

Adell (1999), teniendo en cuenta las nuevas necesidades formativas que se abren paso en la sociedad del cocimiento y comprendiendo cómo el panorama educativo está sometido al constante cambio y evolución, destaca las siguientes funciones de los tutores online, las cuales podemos hacer propias para resaltar, en líneas generales, lo que suele considerarse con más imprescindible en la educación dentro de entornos virtuales:

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• Diseño del currículum: El tutor online debe diseñar la totalidad del curso, marcando objetivos, secuenciando contenidos y planificando actividades de distinta índole, teniendo en cuenta siempre las características de su alumnado y los recursos de los que va a poder disponer.
• Elaboración y gestión de contenidos: El docente online ha de elaborar materiales de enseñanza hábiles en entornos digitales, en diferentes formatos, los cuales sean dinámicos, interactivos, multimedia y funcionales, significativos, siempre, para el alumnado y con una características primordial: con los que se pueda interactuar.
• Seguimiento individualizado: Esto supone personalización del aprendizaje y registro pormenorizado de cada uno de los alumnos, ejerciendo las labores tradicionales de tutorización, solo que por vía telemática.
• Capacidad de evaluación: Tanto de los aprendizajes de los alumnos, como del proceso formativo y de su propia actuación, sopesando la forma en que ha planteado los contenidos, la metodología y los recursos que ha facilitado a sus estudiantes.
• Habilidades técnicas: El profesor debe tener ciertos conocimientos en cuanto al soporte técnico se refiere para poder actuar ante las posibles dificultades que los estudiantes o él mismo se encuentren en el desarrollo del curso.

Está claro, tal y como afirma Martínez (2004), que ya no podemos seguir enseñando las mismas cosas ni de la misma manera. Los retos de la enseñanza actual avanzan desde la enseñanza hacia el aprendizaje, lo que enfatiza el trabajo autónomo del alumnado.

La información está ahí, el conocimiento es accesible a todos y el alumno es visto como un ser perfectamente capaz de generar aprendizaje con lo cual, el docente ha de ser un dinamizador en dicho proceso y funcionar como guía y mediador en la formación, a la par que potencia y maximiza el rendimiento del estudiante. Eso, sumado al auge de las tecnologías y sus respectivas posibilidades, moldean el panorama educativo de nuevas formas nunca antes vistas, obligando a los profesionales de este ámbito a ejercer procesos de reflexión constantes orientados a la mejora. Así pues, las características que un docente online debe mostrar en la actualidad no es raro cambien pasados pocos años.

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El artículo El papel del tutor a distancia. La función tutorial en la educación online forma parte del número 4 de Campus Educación Revista Digital Docente, un proyecto destinado a la divulgación de publicaciones de carácter educativo que permite la difusión del conocimiento y pretende el enriquecimiento de toda la comunidad educativa.