Educación para la paz en tiempos de guerra

Resumen: Este artículo explora la importancia de la educación para la paz en la etapa de Educación Primaria destacando la necesidad de abordar temas como la guerra de manera adecuada y efectiva en las aulas. A través de consultas con expertos y encuestas a padres y docentes, se identifica una falta de preparación y recursos para enseñar sobre la paz, a pesar del reconocimiento general de su importancia. En respuesta, se presenta una propuesta innovadora que combina el microlearning con la magia como herramientas pedagógicas para hacer más accesible y atractiva la educación en valores. Esta iniciativa ha mostrado resultados positivos, evidenciando su potencial para fomentar una comprensión profunda y un ambiente de aprendizaje inclusivo.

 

Palabras clave: Educación Primaria; Educación en valores; Educación para la paz; Microlearning; Magia; Psicología; Guerra; Conflictos bélicos.

 

Abstract: By highlighting the need to address issues such as war appropriately and effectively in the classroom, this article explores the importance of peace education at primary school level. Through consultations with experts and surveys of parents and teachers, it identifies a lack of preparation and resources for peace education, despite general recognition of its importance. In response, an innovative proposal is presented that combines microlearning with magic as pedagogical tools to make values education more accessible and attractive. This initiative has shown positive results, demonstrating its potential to foster deep understanding and an inclusive learning environment.

 

Keywords: Primary education; Values education; Peace education; Microlearning; Magic; Psychology; War; War conflicts.

EDUCACIÓN PARA LA PAZ EN TIEMPOS DE GUERRA

Los conflictos bélicos y las guerras son una realidad que, lamentablemente, nos acompaña a diario a través de las noticias, redes sociales e incluso nuestras conversaciones cotidianas. Estos eventos, que impactan profundamente en el entorno del niño, hacen imprescindible educarlos sobre la guerra y sus implicaciones a través de una enseñanza orientada hacia la paz. Esto no solo beneficia a los propios niños, sino también a la sociedad en su conjunto. Imaginemos, por ejemplo, la reacción de un niño de siete años al ver por primera vez imágenes de bombardeos en Ucrania destruyendo hogares. Es casi inevitable que, en algún momento, los niños se enfrenten a estas imágenes impactantes o escuchen comentarios sobre estos temas tan difíciles, especialmente a edades tempranas. Por ello, es fundamental que reciban una educación previa que les permita entender estos eventos y minimizar cualquier posible impacto negativo.

Educación para la Paz en Tiempos de Guerra #CedRevistaDigitalDocente Share on X

Sin embargo, existe una preocupante escasez de recursos y orientación para docentes y profesionales de la educación sobre cómo abordar este tema en el aula, especialmente en la Educación Primaria. Según Delacour (2023), los niños de entre 6 y 12 años tienen la capacidad de comprender y dialogar sobre las verdaderas causas de los conflictos, siendo la empatía una habilidad crucial a desarrollar en estas edades. Según la autora, es esencial incentivar a los niños a hacer preguntas y a expresar sus emociones, siempre respondiendo de manera acorde a su nivel de desarrollo.

Abordar el tema de la guerra con los niños requiere un enfoque delicado, centrado en la educación para la paz y la resolución pacífica de conflictos. Según Unicef (s.f.), la educación para la paz es un proceso que promueve el conocimiento, las habilidades, las actitudes y los valores necesarios para generar cambios de comportamiento que permitan prevenir conflictos y violencia, resolver disputas de manera pacífica y fomentar la paz a todos los niveles.

Por su parte, la ONG Movimiento por la Paz (s. f.) nos subraya la importancia de integrar la educación para la paz dentro del sistema educativo, ya sea como un tema transversal o como una asignatura independiente. En la misma línea, Cañadell (2022) indica que una educación para la paz bien implementada contribuye a construir un mundo donde los conflictos puedan resolverse sin recurrir a la violencia o la guerra.

A partir de estos datos, surge el presente artículo con un doble objetivo: primero, abordar cómo hablar con los niños sobre la guerra de manera adecuada, explicándola de forma comprensible y orientada hacia la paz. Segundo, presentar una propuesta educativa innovadora para educar para la paz en Educación Primaria. Esta iniciativa tiene el potencial de ser una valiosa herramienta para centros educativos, docentes y padres, al tratar un tema tan delicado y, a menudo, considerado tabú en las aulas, pero que es vital para la formación integral de los niños.

Finalmente, a través de una encuesta, este trabajo también explorará la actual necesidad de educación para la paz, tanto entre los docentes como entre los padres, y cómo esta carencia se percibe en diferentes contextos. Para una intervención adecuada, se expondrán las consultas a diversos especialistas, como psicopedagogos y psicólogos.

La importacia de la educación para la paz en educación primaria

Gracias al trabajo de Sánchez (2010), fotoperiodista de guerra, colaborador en el documental de RTVE, podemos observar que, al explicar a los niños temas relacionados con la guerra, surgen numerosas preguntas que necesitan ser respondidas con prontitud. Esto subraya la necesidad de una buena educación sobre este tema, que debe ser impartida por docentes bien formados.

Sánchez ha procurado que los niños se pongan en el lugar de los afectados por la guerra, lo que les permite descubrir por sí mismos que este conflicto no tiene ningún valor. Este enfoque demuestra la importancia de abordar estos temas en la Educación Primaria, ya que educar a los niños sobre la guerra y, especialmente, sobre la paz, les permite desarrollar una comprensión profunda de la gravedad de los conflictos bélicos y la necesidad de resolverlos de manera pacífica.

Además, gracias a las charlas de este fotógrafo, los niños sienten y comprenden el impacto negativo de la guerra y las catástrofes que esta puede causar, pero, sobre todo, aprenden la importancia fundamental de la paz y la resolución de conflictos.

Consejos a los docentes

Muchos educadores y profesionales del ámbito educativo ya reconocen la importancia de abordar estos temas en la Educación Primaria, pero quizás se pregunten cómo hacerlo de manera adecuada. A continuación, se presentan una serie de pautas que los docentes pueden seguir para tratar este tema de manera efectiva.

Gomila, Alfageme y Tirado (2022), especialistas en psicología y consultoroía de crianza, nos proporcionan valiosos consejos para educar a los niños sobre la guerra en el aula. Entre las recomendaciones más destacadas se incluyen:

• Crear un espacio de confianza: Es fundamental establecer un ambiente seguro y abierto para las conversaciones sobre la guerra. Utilizar frases como “Estoy aquí, pregúntame lo que quieras” puede ayudar a los niños a sentirse más cómodos al expresar sus inquietudes.
• Adaptar las respuestas a la edad del alumno: Es importante ajustar las explicaciones según la edad y el nivel de comprensión de los estudiantes. Fomentar la escucha activa y asegurarse de que los niños entiendan, con preguntas como “¿Me estás entendiendo?”, es clave para un aprendizaje efectivo.
• Abordar el malestar emocional: Tratar cualquier malestar emocional que pueda surgir al discutir temas de guerra es imprescindible, al igual que asegurar a los niños que están a salvo y validar las emociones que estos temas puedan suscitar para asegurar su bienestar emocional.

Implementar estas estrategias en la Educación Primaria puede no solo facilitar una comprensión más profunda y empática de los conflictos bélicos, sino también fomentar una cultura de paz desde una edad temprana. Al seguir estas pautas, los docentes no solo ayudarán a los niños a entender la guerra, sino que también les proporcionarán las herramientas necesarias para convertirse en promotores de la paz en sus comunidades y en el mundo.

El microlearning en educación primaria

A raíz de todo esto es conveniente que nos detengamos en un concepto, el microlearning o microaprendizaje, que constituye un mecanismo altamente efectivo, especialmente en el contexto de la Educación Primaria. Se trata de un efoque centrado en ofrecer contenido educativo a través de lecciones cortas y directas, lo que lo convierte en una opción ideal para abordar temas complejos y facilitar la comprensión de conceptos difíciles, como la guerra y la educación para la paz.

El microlearning se adapta perfectamente a las exigencias del mundo moderno, donde la tecnología y los cambios culturales han transformado radicalmente nuestra forma de acceder y procesar información. El término hace referencia a la fragmentación del contenido en lecciones manejables, diseñadas para ser asimiladas en un corto periodo de tiempo. Este concepto, desarrollado a principios del siglo XXI, está basado en la idea de microcontenido, acuñada por Dash en 2003 para describir piezas breves y focalizadas de información que pueden ser consumidas rápidamente.

Entre las características y ventajas más destacadas de esta metodología se encuentran las siguientes (Tipton, 2023):

• Evita la sobrecarga cognitiva: Al dividir el contenido en lecciones cortas y específicas, facilita la comprensión y evita que los estudiantes se sientan abrumados por grandes volúmenes de información.
• Mejora la retención del conocimiento: Al enfocarse en un solo tema o habilidad a la vez, permite a los estudiantes concentrarse mejor, resultando en una mayor retención del aprendizaje.
• Accesibilidad desde dispositivos móviles:  Los módulos de aprendizaje pueden ser fácilmente accedidos desde dispositivos móviles, lo que es ideal para estudiantes que interactúan habitualmente con la tecnología en su vida diaria.
• Facilita el aprendizaje en cualquier momento y lugar: La accesibilidad del microlearning permite que los estudiantes aprendan cuando y donde lo deseen, adaptándose a sus horarios y estilos de vida.
• Permite la personalización del ritmo de estudio: Los estudiantes pueden aprender a su propio ritmo, lo que se adapta a las necesidades individuales de cada alumno y mejora la efectividad del aprendizaje.
• Promueve un aprendizaje centrado en el alumno: La personalización y adaptabilidad del microlearning permiten que los estudiantes aprendan de acuerdo con sus preferencias, resultando en un aprendizaje más efectivo.
• Fomenta el desarrollo de competencias específicas: Al centrarse en habilidades concretas en cada lección, permite que los estudiantes adquieran y practiquen nuevas competencias de manera inmediata.
• Incrementa la motivación de los estudiantes: El formato breve y accesible de las lecciones hace que el aprendizaje sea menos intimidante y más manejable, motivando a los estudiantes a seguir aprendiendo y a completar sus módulos de manera autónoma.

Además, el microlearning se apoya en la repetición espaciada, una técnica que refuerza el aprendizaje mediante la repetición de la información en intervalos regulares. Esta estrategia ha demostrado ser eficaz para mejorar la retención a largo plazo, ayudando a los estudiantes a consolidar lo aprendido y a transferir el conocimiento de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo.

Como vemos, implementar el microlearning en la Educación Primaria puede ser una solución altamente efectiva para abordar temas complejos, como la guerra y la educación para la paz. Con él, los docentes pueden ofrecer una experiencia de aprendizaje más atractiva y relevante, preparando mejor a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual.

Las bases de nuestra intervención

Como se ha mencionado anteriormente, la comunicación con los niños sobre la guerra es prácticamente inexistente en la mayoría de las aulas. A pesar de su importancia, las intervenciones educativas orientadas a la paz son casi nulas, especialmente en la etapa de Educación Primaria, que abarca las edades de 6 a 12 años. Es en estas edades cuando los niños desarrollan habilidades clave como la empatía y la comprensión social, las cuales se relacionan directamente con estos temas sobre guerra y paz.

A continuación, presentamos una propuesta para trabajar una educación para la paz de forma innovadora y adecuada para los niños de las edades que nos preocupan. Esta propuesta se ha diseñado tomando en cuenta el currículo de la Etapa de Educación Primaria, asegurando que se alinee con los objetivos educativos establecidos. Nuestro objetivo principal es fomentar una comunicación de confianza sobre la guerra, complementada con una sólida educación para la paz, para prevenir futuros problemas emocionales y sociales en los alumnos.

Para llevar a cabo esta intervención, hemos elegido utilizar el microlearning y llevar a cabo, en consecuencia, lecciones breves, de 10 a 15 minutos, que son más fáciles de asimilar para los alumnos.

Pero no nos detendremos aquí. Queremos dar un paso más allá al integrar un recurso atractivo y lúdico para los alumnos: la magia. La magia es un recurso que capta la atención de los niños y facilita el aprendizaje de conceptos de manera rápida y entretenida. Además, la magia tiene múltiples beneficios en el ámbito educativo, como el fomento de la creatividad, el desarrollo de habilidades motoras finas y la mejora de la capacidad de concentración, tal como se menciona en estudios realizados por expertos en psicología infantil.

La magia, como herramienta lúdica y estimulante, es eficaz para desarrollar una amplia gama de habilidades y destrezas. En el contexto educativo, su versatilidad permite integrarla en casi cualquier área de aprendizaje. Además, su capacidad para generar «estímulos mentales» juega un papel crucial en la internalización de conceptos. La naturaleza lúdica de la magia facilita la comprensión y retención de los contenidos, ayudando a que los niños recuerden el contexto en el que se les presentaron, en línea con las ideas de Vygotsky (1978).

Nuestra intervención, que ha sido implementada en diversas aulas de Educación Primaria, se estructura en cuatro fases bien diferenciadas:

1. Charla Inicial con la ONG: Comenzamos con una charla impartida por una ONG especializada en educación sobre la guerra, adaptada a la edad de los niños. Queremos destacar la ONG Médicos del Mundo, que utiliza cuentos y narrativas apropiadas para el desarrollo infantil, lo que ayuda a contextualizar el tema de manera sensible y comprensible. Además, estos materiales están disponibles gratuitamente para docentes que los soliciten.
2. Visita de los abuelos: Los abuelos de los alumnos, que hayan vivido experiencias relacionadas con la guerra, son invitados a compartir sus historias. Esta actividad permite a los niños comprender que la guerra no es solo un concepto lejano, sino una realidad que ha afectado a personas cercanas a ellos, subrayando las devastadoras consecuencias de los conflictos bélicos.
3. Explicación de puntos clave de la guerra: Después de la charla, se explica a los niños algunos puntos clave sobre la guerra, con un énfasis especial en la importancia de la paz y en cómo resolver conflictos de manera pacífica.
4. Educación para la paz a través de la magia: Introducimos trucos de magia como herramienta educativa. Por ejemplo, un truco podría ser el «Truco de las Palomas de la Paz», donde una situación conflictiva (representada por una caja cerrada con ruido) se convierte en algo positivo (palomas de papel que simbolizan la paz). Esta intervención se puede realizar una o dos veces por semana a lo largo del curso, y se adapta según las necesidades del alumnado y del centro.

Al llevar a cabo esta intervención en las aulas, hemos observado numerosos beneficios en los alumnos. Entre los más destacados se encuentran:

• Aumento de la empatía y la comprensión: Los niños desarrollan una mayor capacidad para ponerse en el lugar de otros y entender las consecuencias emocionales de la guerra.
• Mejora en la resolución de conflictos: Los alumnos aprenden a manejar conflictos de manera pacífica, utilizando habilidades como la negociación y el diálogo.
• Fomento del pensamiento crítico: Los niños comienzan a cuestionar la violencia como solución a los problemas y a valorar la importancia de la paz.

Creemos firmemente que esta propuesta, al combinar el microlearning con recursos lúdicos como la magia, ofrece una manera efectiva y atractiva de abordar la educación para la paz en la etapa de Educación Primaria.

Estudio de los docentes y padres

Para evaluar la necesidad y relevancia de nuestra propuesta para la educación para la paz, hemos llevado a cabo un análisis mediante encuestas a padres y docentes de España y partes de Latinoamérica. Este estudio incluyó a 74 participantes con edades comprendidas entre 20 y 65 años, proporcionando una visión amplia sobre el estado actual de la educación para la paz y la percepción de su importancia.

Un dato relevante es que el 52,7% de los encuestados son padres o madres, mientras que el 71,6% son docentes independientemente del dato anterior. Esto nos permite obtener una perspectiva equilibrada entre los contextos familiares y educativos.

Preguntamos a los participantes a qué edad consideran adecuado comenzar a hablar con los niños sobre la guerra. Además, indagamos si creen que los niños en la etapa de Educación Primaria están bien informados sobre este tema. Los resultados revelan que el 44,6% de los encuestados considera que los niños están poco informados, y un 14,9% cree que no están informados en absoluto.

En cuanto a los aspectos más importantes a trabajar con los niños sobre la guerra, el 77% de los encuestados coincidió en que la transmisión de la importancia del diálogo y la empatía es fundamental. Además, el 70,3% considera crucial fomentar la paz. Estos datos subrayan la necesidad de una educación para la paz integral en la Educación Primaria.

También preguntamos sobre la importancia que los encuestados atribuyen a la educación para la paz en la etapa de Educación Primaria. Nos sorprendió que el 51,4% la considera «muy importante» y el 40,5% «importante». Esto demuestra un reconocimiento significativo de la relevancia de este tipo de educación.

A pesar de esta percepción positiva, un 54,1% de los docentes y padres admitió sentirse poco preparado para educar a los niños en la paz, y un 13,5% expresó que no se siente nada preparado. En relación con la formación específica sobre cómo abordar la educación para la paz, el 33,8% indicó que no ha recibido formación, mientras que el 52,7% expresó interés en recibirla.

Al presentar nuestra iniciativa, que incluye el uso de la magia y el microlearning como herramientas educativas, recibimos una respuesta muy positiva. Los participantes consideraron la magia como un recurso altamente motivador y eficaz para los estudiantes.

Hablando con los especialistas

En nuestro deseo de entender mejor cómo abordar el tema de la paz en el aula y en las interacciones con los niños de Educación Primaria, consideramos fundamental explorar las perspectivas de expertos en campos relacionados con la educación. Para ello, hemos consultado a la psicóloga sanitaria y educativa Mamen Carballo de las Moras y a la psicopedagoga María Gil Olivas. A continuación, presentamos sus puntos de vista y recomendaciones, que han enriquecido significativamente nuestro enfoque y contribuyen a la profundidad y adecuación de este artículo.

Por un lado, la psicóloga sanitaria y educativa Mamen Carballo de las Moras enfatiza la importancia de enfocar las conversaciones hacia la paz en lugar de los conflictos bélicos. Ella se basa en la observación de un periodista de guerra que, al escribir sobre la paz, concluyó que enfrentar y resolver problemas es más eficaz desde una perspectiva pacífica y consciente. La psicóloga argumenta que, en contextos de guerra como el de Palestina, aunque el conflicto sea predominante, es la paz la que realmente ayuda a sanar, superar el sufrimiento y fomentar el desarrollo personal y social. Según ella, la guerra es inherentemente destructiva, mientras que la paz proporciona una base sólida para la reconstrucción y el crecimiento.

Para hacer comprensible la diferencia entre guerra y paz, Mamen propone un ejercicio práctico: reflexionar sobre las emociones asociadas a estas palabras. La palabra «guerra» evoca sensaciones negativas y destructivas, mientras que «paz» genera una sensación de calma y bienestar. Un ejemplo que sugiere es comparar cómo nos sentimos cuando discutimos con un amigo frente al alivio que experimentamos cuando hacemos las paces. Este contraste ayuda a destacar la importancia de promover la paz en lugar del conflicto, subrayando que la paz no solo previene la destrucción, sino que también crea un entorno propicio para el crecimiento y la prosperidad.

Cuando se le preguntó sobre la manera más adecuada de explicar la guerra a un niño, Carballo de las Moras respondió: “Quizá le pondría un ejemplo concreto de algo que él conociera y hubiera vivido recientemente, como un conflicto con un compañero del colegio o un hermano. Primero le preguntaría para que me describiera ese conflicto, cómo se sintió y cómo terminó, si es que se solucionó. Una vez que tenga toda esta información, le explicaría que una guerra es similar a ese conflicto, pero entre personas adultas y con implicaciones que afectan a todo un país, incluyendo al gobierno. Para hacerlo más comprensible, podría usar símiles como dos vecinos en su barrio que discuten y se dejan de hablar cuando se ven en la calle. Creo que la mejor manera de que los niños comprendan conceptos complejos es relacionándolos con situaciones cotidianas que ya conocen.” Este enfoque, según Carballo de las Moras, facilita la comprensión al conectar la información con experiencias previas del niño.

Por otro lado, la psicopedagoga María Gil Olivas ofrece varias recomendaciones clave sobre cómo abordar el tema de la guerra con los niños. En primer lugar, destaca que cualquier tema, incluida la guerra, puede ser tratado con los niños siempre que se adapte a su perspectiva. Es crucial presentar la información de manera que ellos puedan comprender, utilizando ejemplos y contextos familiares. La explicación debe ajustarse al nivel de desarrollo del niño y a su forma de ver el mundo, en lugar de adoptar una perspectiva adulta más compleja.

En cuanto a la edad adecuada para introducir estos temas, María aclara que no existe una edad específica para hablar sobre la guerra. Más bien, el tema puede surgir según las circunstancias, como la llegada de un nuevo niño al colegio que proviene de una zona en conflicto, la pérdida de un familiar o una mascota, o incluso a través de cuentos. María sugiere que alrededor de los 5 años es una edad apropiada para empezar a introducir estos conceptos, ya que los niños en esta etapa están desarrollando una mayor capacidad para comprender temas complejos.

En el contexto de la Educación Primaria, María propone profundizar en temas relacionados con la guerra de manera adecuada. Se pueden explicar las razones por las que surgen las guerras y utilizar juegos de mesa y dinámicas grupales para ilustrar estos conceptos. Por ejemplo, crear situaciones en las que un grupo tenga muchos recursos y otro nada, y discutir qué podrían hacer los gobiernos para mejorar estas desigualdades. A través de estas actividades, se pueden abordar temas como el dinero, la desigualdad racial y de género de una manera accesible para los niños.

María también resalta los beneficios de que los niños comprendan la guerra, sus consecuencias y repercusiones. Este conocimiento les ayuda a desarrollar una mayor conciencia social y una comprensión más profunda de los problemas globales, preparándolos para ser futuros ciudadanos y líderes con una perspectiva informada y empática. Por último, enfatiza la importancia de utilizar métodos adaptados a la edad y nivel de comprensión de los niños. No es necesario mostrar imágenes duras o perturbadoras; en su lugar, se deben emplear juegos, dinámicas de grupo y actividades prácticas que les permitan entender el funcionamiento de la guerra y sus efectos de manera adecuada a su desarrollo.

Estas aportaciones de la psicóloga Mamen Carballo de las Moras y la psicopedagoga María Gil Olivas proporcionan una visión integral y práctica para tratar temas complejos como la guerra con los niños, enriqueciendo nuestra intervención y ofreciendo estrategias efectivas para promover la paz y la comprensión en el aula.

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