El Diseño Universal de Aprendizaje y los métodos generales para poder atender a todo el alumnado.
¿Y si procediéramos al establecimiento de unos métodos generales para atender a todo el alumnado? ¿Y si dejáramos de lado las meras intervenciones educativas destinadas a solventar los problemas de los estudiantes con disfunciones y estableciéramos un currículo universal e ideal para todos, tanto para aquellos que presentan necesidades específicas de apoyo educativo como para los que no? ¿Sería esto realmente viable?
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Diversidad en la educación
Cada uno de nosotros somos distintos, únicos, especiales… la diversidad es una particularidad intrínseca de la humanidad. Pensamos, sentimos, actuamos y aprendemos de manera diferente y particular al resto. Si referimos esta multiplicidad al ámbito educativo, no podemos pretender que todos los alumnos aprendan de igual forma, con métodos, técnicas y recursos análogos. No hay un zapato ni un traje que sirva a todas las personas, que les guste a todas o que les siente igual de bien. De la misma manera, en algo tan relevante y complejo como es la educación, no se puede pretender que todos los alumnos aprendan lo mismo, a la vez, de la misma manera y con los mismos métodos y recursos.
En la base de la educación para todos está el reconocimiento de las diferencias entre los estudiantes, en su forma de aprender, en su forma de percibir y procesar la información, de relacionarse con la información y el entorno, en sus intereses y preferencias, sentimientos, habilidades sociales, etc. (Pastor, 2012).
Debido a que somos esencialmente diversos contamos con lo que conocemos como las medidas de atención a la diversidad, las cuales aplicamos de una u otra forma para conseguir responder a las necesidades educativas concretas de cada alumno. Sin embargo, estas medidas, en ciertos casos, pueden ser consideradas como una discriminación de ese alumnado en particular con respecto al grupo-clase en su totalidad.
Tal y como apuntan Rose y Meyer (2002) las barreras para el aprendizaje no son, a priori, inherentes a las capacidades de los estudiantes, sino que surgen de su interacción con métodos y materiales inflexibles.
Uniformidad de métodos
Ahora bien, cabría la posibilidad de replantear otro tipo de atención a la diversidad que se centrara en la uniformidad de métodos y recursos, por paradójico que resulte, en lugar de la diversificación de los mismos. Tal opción se conoce como Diseño Universal de Aprendizaje (DUA).
No todos aprendemos de la misma forma ni, como decimos, a todos nos son útiles los mismos recursos y métodos, pero si se diseñaran técnicas desde una perspectiva comprensiva del aprendizaje, tal vez, pudieran encontrarse formas flexibles que proporcionar a todos los alumnos para que estos dominen no ya solamente el conocimiento, sino el propio aprendizaje.
La garantía de una educación que ofrezca igualdad de oportunidades para el completo crecimiento del alumno, la equidad, la inclusión, la mejora… en cuanto a accesibilidad, es una cuestión que atañe a la sociedad en general y a los miembros de la comunidad educativa en particular.
Diseño Universal de Aprendizaje como modelo educativo inclusivo #CEdRevistaDigitalDocente Share on X
Educación inclusiva y educación integral
Antes de centrarnos en el Diseño Universal de Aprendizaje sería necesario mostrar una aclaración respecto a lo que consideramos como Educación Inclusiva y Educación integral.
La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, reduciendo la exclusión en el proceso educativo. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los alumnos por igual.
La integración pretende generar las condiciones que posibiliten que todos los alumnos aprendan de acuerdo a sus potencialidades.
La integración pretende adaptar al alumnado con diferencias (por capacidad, cultura, lengua, contexto…) al sistema escolar, con los apoyos necesarios. La inclusión pretende que el sistema educativo (las escuelas, al fin) disponga su organización, recursos y diseño curricular para poder aceptar y educar a toda la población escolar, con todas sus diferencias.
La escuela, por tanto, debe adaptarse al alumno y no el alumno a la escuela (Casanova, 2015), es por ello por lo que partimos de un modelo inclusivo para el Diseño Universal de Aprendizaje.
Diseño Universal de Aprendizaje
El DUA constituye un replanteamiento curricular con el que se apuesta por un “currículum accesible” a todos y cada uno de los educandos que conviven en un mismo entorno educativo. Tal movimiento, aunque suene extraño, tiene su origen en las disciplinas relacionadas con la ingeniería, la arquitectura y la tecnología (León, Estévez y Crisol, 2015).
Ya la Convención Internacional sobre los Derechos de Las Personas con Discapacidad (Organización de Naciones Unidas, 2006) entre sus ocho principios rectores, subraya precisamente la igualdad de oportunidades y la accesibilidad. En su artículo 2, se define el Diseño Universal como el diseño de productos, entornos, programas y servicios que puedan utilizar todas las personas, en la mayor medida posible, sin necesidad de adaptación ni diseño especializado.
La LOMCE también hace alusión a conceptos que podemos relacionar con el DUA, haciendo hincapié en su necesidad, afirmando:
- La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que deriven de discapacidad. (Artículo 1. Principios).
- Para garantizar el acceso universal y permanente al aprendizaje, las diferentes Administraciones públicas identificarán nuevas competencias y facilitarán la formación requerida para su adquisición. (Artículo 5. El aprendizaje a lo largo de la vida).
Con el Diseño Universal de Aprendizaje se pretendería presentar un currículo universalmente diseñado desde el propósito de satisfacer al mayor número de usuarios.
Este modelo educativo se puede poner en práctica siguiendo tres orientaciones fundamentales:
- Proporcionar múltiples formas de presentación (El qué de la educación).
- Proporcionar múltiples formas de acción y expresión (El cómo de la educación).
- Proporcionar múltiples formas de participación (El quién de la educación).
Aplicación del Diseño Universal de Aprendizaje
Para aplicar las mencionadas pautas y el DUA, el Center for Applied Special Technology (CAST, 2008) ha recomendando las siguientes pautas:
Principios para implementar modelos educativos
Asimismo, y de acuerdo con León, Estévez y Crisol (2015) siete serían los principios que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar cualquier “producto” susceptible de ser usado en terreno educativo y que son útiles para cualquier disciplina:
- Accesible e imparcial en todas las partes: Que proporcione los mismos significados de uso cuando sea posible o equivalentes cuando no lo sea.
- Consistente y sencillo: Eliminando complejidades innecesarias sea cual sea la experiencia, los conocimientos, las capacidades o el nivel de concentración de los estudiantes.
- Que proporcione flexibilidad en la presentación, la participación y el uso: Que sea adaptable a un amplio rango de habilidades y en la elección de los métodos para participar en el uso.
- Explícitamente presentado y fácilmente percibido: La información esencial debe ser presentada de forma efectiva. Se debe maximizar el uso de los medios de comunicación.
- Que proporcionae un entorno de aprendizaje de apoyo: La instrucción se anticipa a las diferencias individuales de aprendizaje. Con voluntad de ser acogedora e inclusiva.
- Minimizador del esfuerzo físico y los requerimientos: Asegura un espacio que se adapte a los estudiantes y a los métodos de enseñanza: espacio, postura, medidas, manipulaciones, etc.
Validación de los principios educativos
Tal y como nos indican los principios de los DUA sería imprescindible, para lograr la inclusión, el uso de diferentes alternativas con los alumnos con el fin facilitar el proceso de aprendizaje pero, ¿cómo hacemos válidos y evidentes estos principios?
Las pautas que el DUA nos proporciona pueden emplearse como cimientos para la creación de distintas opciones, teniendo como objetivo la flexibilización de los procedimientos de enseñanza, incrementando así las oportunidades del aprendizaje del alumno, utilizando el potencial de este como recurso.
El reto está en que sea desde el currículum general desde donde los docentes proporcionen oportunidades de aprendizaje inclusivas y eficaces para todo el alumnado, de forma que se reduzcan las barreras que se generan debido a un currículum que no ha sido respetuoso con la diversidad inherente al aula.
El uso, impulso y difusión del DUA ha de ser concebido como una medida diferente y renovadora a las comúnmente puestas en práctica en cuanto a Atención a la Diversidad se refiere, pues centra el esfuerzo en la lógica de la homogeneidad frente a la lógica de la diversidad (Pujólas, 2005).
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El artículo Diseño Universal de Aprendizaje. Un instrumento por y para la inclusión educativa forma parte del número 4 de Campus Educación Revista Digital Docente, un proyecto destinado a la divulgación de publicaciones de carácter educativo que permite la difusión del conocimiento y pretende el enriquecimiento de toda la comunidad educativa.
