Transición de Educación Primaria a Educación Secundaria

En las siguientes líneas reflexionaremos, concretamente, sobre la transición entre Primaria y Secundaria (tal y como ya hicimos con la Transición de Educación Infantil a Educación Primaria), con el objetivo de ayudar a los profesionales de la educación para gestionar tal importante proceso.

La etapa de Educación Primaria

Comprende seis cursos académicos, abarcando desde los 6 hasta los 12 años de edad, y queda organizada por áreas con un carácter integrador.

Su finalidad es la de facilitar a los alumnos los aprendizajes de la expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, la adquisición de nociones básicas de la cultura, y el hábito de convivencia así como los de estudio y trabajo, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad.

La acción educativa en esta etapa procurará la integración de las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado y se adaptará a sus ritmos de trabajo.

La etapa de Educación Secundaria Obligatoria

Se organiza en dos ciclos: uno de tres cursos escolares y otro de uno. Este último tiene un carácter fundamentalmente propedéutico. Los cuatro cursos comprenden desde los doce hasta los dieciséis años

Su finalidad es lograr que los alumnos adquieran los elementos básicos de la cultura, especialmente en sus aspectos humanístico, artístico, científico y tecnológico; desarrollar y consolidar en ellos hábitos de estudio y de trabajo; prepararles para su incorporación a estudios posteriores y para su inserción laboral y formarles para el ejercicio de sus derechos y obligaciones en la vida como ciudadanos, prestando especial atención a la orientación educativa y profesional del alumnado.

Contenidos educativos

Tanto en Educación Primaria como Educación Secundaria Obligatoria será el Gobierno quien determine los contenidos comunes, los estándares de aprendizaje y el horario lectivo mínimo del bloque de asignaturas troncales, los estándares de aprendizaje evaluables relativos a los contenidos del bloque de asignaturas específicas y los criterios de evaluación del logro de los objetivos de las enseñanzas y etapas educativas y del grado de adquisición de las competencias correspondientes.

Además, en ambas etapas educativas, las Administraciones podrán:

• Complementar los contenidos del bloque de asignaturas troncales.
• Establecer los contenidos de los bloques de asignaturas específicas y de libre configuración autonómica.
• Realizar recomendaciones de metodología didáctica para los centros docentes de su competencia.
• Fijar el horario lectivo máximo correspondiente a los contenidos de las asignaturas del bloque de asignaturas troncales.
• Fijar el horario correspondiente a los contenidos de las asignaturas de los bloques de asignaturas específicas y de libre configuración autonómica.
• Complementar los criterios de evaluación relativos a los bloques de asignaturas troncales y específicas, y establecer los criterios de evaluación del bloque de asignaturas de libre configuración autonómica.
• Establecer los estándares de aprendizaje evaluables relativos a los contenidos del bloque de asignaturas de libre configuración autonómica.

A pesar de las obvias similitudes, estas coincidencias en la organización no son suficientes y ambas etapas tienen características propias que las hacen ser evidentemente diferentes, por lo que planificar la transición entre las dos etapas debe ser una acción educativa seriamente planificada.

De la Educación Primaria a la Educación Secundaria Obligatoria

Con el fin de facilitar la transición desde la Educación Primaria a la Educación Secundaria Obligatoria, se establece, por medio de Real Decreto, que debe existir una especial coordinación entre ambas etapas para salvar las diferencias pedagógicas y organizativas que puedan existir, así como los desajustes que se puedan producir en el progreso académico del alumnado, para lo que se tendrá en cuenta, entre otros mecanismos, el informe indicativo del nivel obtenido en la evaluación final de etapa. No obstante, algunas comunidades, como es el caso de la Comunidad Valenciana, han elaborado órdenes expresas para regular semejante transición.

Uno de los puntos en los que ambas etapas coinciden es en el tratamiento de las competencias clave para el aprendizaje permanente, adoptando la denominación de las competencias clave definidas por la Unión Europea y convirtiendo al docente en alguien capaz de diseñar tareas o situaciones de aprendizaje que posibiliten la resolución de problemas, la aplicación de los conocimientos aprendidos y la promoción de la actividad de los estudiantes. Las competencias no se adquieren en un determinado momento ni permanecen inalterables, sino que implican un proceso de desarrollo mediante el cual los individuos van adquiriendo mayores niveles de desempeño en el uso de las mismas, por lo que es coherente integrar su manejo en Primaria y Secundaria.

En la etapa de transición entre Primaria y Secundaria pueden desencadenarse algunas situaciones complejas para los alumnos, sobre todo por los cambios personales que le son propios a la época (la entrada en la pubertad-adolescencia).

En la siguiente tabla podemos ver las diferencias más significativas entre una y otra etapa (Isrona, 2013, adaptado de Gimeno, 1996).

Además, según la normativa relativa a la Educación Primaria, el fin de dicha etapa es la de garantizar una formación integral que contribuya al pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos y de prepararlos para cursar con aprovechamiento la Educación Secundaria Obligatoria.

Propuestas para facilitar el cambio de etapa

Basándonos en la normativa vigente y en las características de una y otra etapa, amén de las características de los alumnos en dichas edades, proponemos algunas actuaciones que pueden llevarse a cabo para plantear una transición entre Primaria y Secundaria lo más relajada, positiva y realista posible, siempre teniendo en cuenta el bienestar y desarrollo óptimo de los alumnos.

• Coordinación entre centros: Normalmente, los alumnos cambian de centro educativo cuando pasan de Primaria a Secundaria, por lo que es recomendable que los centros de Educación Primaria y Educación Secundaria mantuvieran un contacto constante y se coordinaran a la hora de planificar actividades destinadas a los alumnos que van a compartir.
• Plan de Transición: En ejercicio de la autonomía pedagógica de los centros, éstos pueden determinar la elaboración de un plan de transición propiamente dicho cada año escolar para facilitar el trasvase de alumnado a Secundaria, adecuándose a las características específicas de los alumnos en cuestión y las condiciones del entorno y el contexto en el momento de elaboración del plan.
• Comunicación tutorial: Sería muy beneficioso que los profesores tutores de los grupos de alumnos de Primaria se reunieran para intercambiar información con los futuros tutores de Secundaria. Igualmente, el profesorado de Secundaria debe ser recibidor de los informes de escolarización personales de cada alumno.
• Reuniones informativas: Tanto con los alumnos como con su alumnado, para que conozcan las características de la etapa de la Educación Secundaria.
• Programaciones Didácticas: Estos documentos deben reunir semejanzas en los casos de los cursos sexto de Primaria y primero de Secundaria, de tal forma que sexto finalice con actividades y métodos similares a los que comienza primero de Secundaria.

Cómo citar este artículo:

Equipo Pedagógico de Campuseducacion.com (2017). Transición de Educación Primaria a Educación Secundaria [Mensaje en un blog]. Blog de Campuseducacion.com. Recuperado de https://www.campuseducacion.com/blog/recursos/transicion-educacion-primaria-educacion-secundaria/

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