Mindfulness para mejorar la convivencia en las aulas

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El ser humano tiene la asombrosa capacidad de adaptarse a los diferentes contextos en los que se desenvuelve, así como a los tiempos en los que vive, reconfigurándose constantemente. El “Mindfulness” es algo que está cobrando cada vez más fuerza, ¿seremos capaces de adaptarnos y usar este concepto para mejorar la convivencia en el aula?

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Nuevo paradigma social

Muchos preceptos que creíamos inamovibles en nuestros días, debido a la transformación que está experimentando el mundo en que vivimos, se transforman para que encajen en un nuevo paradigma social, lo que posibilita explorar nuevas técnicas de muy distintos campos y aplicarlas sobre otras disciplinas para lograr ser más eficientes. La educación no está, en absoluto, exenta de cambios, ni libre de la experimentación que supone investigar sobre otras materias para poder beneficiarse de ellas.

Esto es algo que en el mundo científico y académico ha sido (y es) muy estudiado, y es que existe un creciente consenso sobre el hecho de que el actual paradigma social es incapaz de hacer frente a los problemas de la sociedad moderna, lo cual nos empuja a buscar fórmulas alternativas que sean capaces de dar respuesta a los vertiginosos cambios que experimentamos y a las nuevas formas de pensar y vivir que el ciudadano del siglo XXI adopta como modelo de existencia.

Es por esto que muchos conocimientos se entrelazan, beben los unos de los otros y se crean redes interconectadas de aprendizajes interdisciplinares que tienen como objetivo común mejorar la experiencia vital.

Mindfulness

El término Mindfulness significa “atención consciente” o “atención plena” y practicarlo supone avanzar notablemente en el dominio de nuestro propio control y fuerza de voluntad. Es uno de los nuevos contenidos de la psicología que tienen fácil y provechosa aplicación en el mundo educativo.

En los años noventa un número elevado de psicólogos empezaron a investigar sobre una técnica proveniente del budismo, a la que posteriormente se le puso el nombre de Mindfulness.

Normalmente, y en la gran mayoría de actividades que realizamos, nuestro cerebro no está trabajando completamente, eso lo sabemos, pero tampoco está realmente en marcha nuestra atención. Por lo general, nuestra atención solo se activa en una mínima parte, que es la que atiende a la tarea que estamos desarrollando, mientras que el resto de nuestra capacidad atencional se encarga de gestionar paralelamente otros pensamientos, sentimientos y emociones. Es como si trabajásemos en modo automático, sin apenas darnos cuenta.

El Mindfulness pretende que seamos conscientes de todo lo que nuestra mente y cuerpo experimenta en el momento de estar realizando una determinada tarea, preparándonos para emitir la respuesta más conveniente en cada caso.

Su objetivo primordial es que el ser humano tenga la capacidad de permanecer en una situación siendo consciente de ella pero a la vez observando todo lo que ocurre, aunque sin actuar ni juzgar lo que está pasando. Así, lo que tenga que suceder sucederá de un modo completo.

Se basa en el descubrimiento del esfuerzo que hacen los humanos para evitar el dolor y el sufrimiento, cuando al mismo tiempo hacemos esfuerzos para aumentar la sensación de placer, pero en múltiples ocasiones se hace de un modo artificial.

Los psiquiatras llegaron a la conclusión de que todos nuestros esfuerzos para evitar el sufrimiento y maximizar el placer lo único que logran es multiplicar las malas sensaciones. Por tanto, hay que aceptar y enfrentar los retos de la vida tal y como nos vienen. Aunque según Kabat-Zinn, el responsable prácticamente único de este término, practicando Mindfunless es posible conseguir vivir más y mejor.

Mindfulness aplicado a la educación

El mindfulness también es conocido como terapia de aceptación y compromiso. En el campo de la educación se emplea como terapia cognitiva sobre la conducta dialéctica.

Su objetivo principal es que el alumno logre un estado de tranquilidad, relajación y armonía. Para los expertos, esta es la única forma para afrontar con éxito todos los posibles problemas que aparezcan en el aula y durante los momentos más extresantes del curso.

Lo importante es que cada persona tenga cierto estado de tranquilidad, asumiendo y aceptando que los problemas en diferentes aspectos de la vida aparecerán, lo que marca la diferencia es solucionarlos sin que nos afecten en exceso.

Técnica

Lo principal para lograr un estado pleno de conciencia es la respiración. Hay que saber hacer una respiración completa, inflando los pulmones y el diafragma. La respiración es plena en el momento en que sentimos cómo el aire recorre todas nuestras vías respiratorias.

Una vez dominada la respiración, se debe pasar a repetir un mantra para poder llegar a un estado de meditación profundo. Este mantra normalmente es una palabra u onomatopeya. El clásico «ohm» de los budistas valdría, pero puede servir casi cualquier cosa que active nuestras cuerdas vocales.

Con esta sencilla práctica, fijándola como una rutina de relajación, los alumnos serán más capaces de asimilar los conceptos que se impartan en clase, estarán mucho más tranquilos y aumentarán su capacidad de aprender y razonar.

Beneficios

Nuestro esquema de comportamiento avanza desde la experiencia hasta directamente la reacción, de manera muy rápida y prácticamente automática e inconsciente. Es como cuando algo que ocurre a nuestro alrededor nos irrita y lo hace a velocidad del rayo, casi de forma instantánea: alguien se enciende un cigarro y, antes tan si quiera de acercar el pitillo a la mecha, ya estamos enojados y de malhumor. Con el Mindfulness se pretende gestionar la reacción para emitir una respuesta de comportamiento ante la experiencia más adecuada. Cultivando el Mindfulness, es decir, la atención consciente, podemos aprender a tener más autocontrol ante el proceso de nuestra reacción ante prácticamente todo lo que nos afecta en la vida.

Con la práctica constante de esta técnica será posible acabar con los conflictos y asentar sólidas bases para la convivencia pacífica en el centro y las aulas.

Cómo citar este artículo:

Equipo Pedagógico de Campuseducacion.com (2018). Mindfulness para mejorar la convivencia en las aulas [Mensaje en un blog]. Blog de Campuseducacion.com. Recuperado de https://www.campuseducacion.com/blog/recursos/mindfulness-mejorar-la-convivencia-las-aulas/

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