En el examen escrito de las Oposiciones Docentes existen dos partes que, si bien son fundamentales, no siempre son especialmente consideradas por parte del opositor: estas son la introducción y las conclusiones.
Habitualmente, los opositores consideran que la introducción y las conclusiones son poco más que meros formalismos, apartados a los que no hay que prestar gran importancia porque el propio Tribunal no los examina tan rigurosamente como el resto de contenidos del examen: nada más lejos de la realidad.
La introducción y las conclusiones son dos elementos claves en la elaboración de un tema en las Oposiciones Docentes, siendo dos apartados con los que el aspirante puede destacar e innovar, aprovechando que, en verdad, son dos partes esenciales a las que el Tribunal presta muchísima atención.
En este post veremos algunos aspectos de interés para la elaboración de una correcta introducción.
Cómo redactar una correcta Introducción en el examen de #Oposciones Share on XPuede interesarte leer también…
Cómo redactar unas buenas CONCLUSIONES
Cómo citar correctamente la Bibliografía
Índice de contenidos
Examen Escrito: Primera Prueba
La primera fase de las oposiciones al Cuerpo de Maestros y Profesores la compone la elaboración de un examen escrito estructurado en dos partes: el desarrollo teórico de un tema escogido al azar y perteneciente a los contenidos propios de la especialidad a la que opte el aspirante, por un lado, y la resolución de un caso práctico propuesto por el Tribunal, por otro. En el desarrollo teórico del tema, el aspirante debe contemplar varios apartados, siendo uno de ellos la Introducción.
Puedes ver las características de ambas fases del proceso de oposición aquí:
La Introducción
A estas dos partes que componen el examen escrito, en conjunto, el Tribunal puede otorgar un máximo de 10 puntos, siendo habitual que la Introducción del tema escrito pueda alcanzar hasta más de un punto de la nota global.
Pensemos que la introducción es lo primero que el Tribunal va a ver de nuestro tema, por lo que debemos procurar llamar positivamente la atención desde ese primer instante, ya que de ella dependerá en buena parte que continúen manteniendo la atención en la lectura de todo aquello que hemos escrito.
Errores frecuentes
De forma generalizada, los opositores tienden a abusar del uso de determinadas fórmulas en las introducciones creyendo que son expresiones adecuadas para conducir la presentación de un determinado tema, pero, en verdad, son ese tipo de frases hechas que casi todos los opositores repiten las que hay que evitar por todos los medios. Nos estamos refiriendo a cosas como “este tema es fundamental porque…”; “la importancia de este tema reside en…”, “nosotros, como docentes, debemos tener muy en cuenta la teoría de este tema porque…”, o cosas parecidas.
Todos los opositores deben desarrollar los mismos contenidos de cada uno de los temas pertenecientes a su especialidad, eso es ineludible, pero la forma en la que expongan dichos contenidos es lo que marca la diferencia. Se debe huir de las estructuras prefabricadas de los temas, las aportadas por editoriales manidas o las que han sido elaboradas por alguien distinto al opositor. Los tribunales, en los procesos selectivos, se enfrentan día tras día a los mismos contenidos, y están deseosos por encontrar entre los exámenes algún aporte novedoso que les rompa la monotonía. Es en estas situaciones cuando podemos subrayar la importancia de una buena introducción.
Características
Si contemplamos detenidamente las características que una correcta introducción pensada para ser expuesta en un examen de oposiciones docentes debe poseer nos será más sencillo poder elaborar una de forma personal y apropiada.
Extensión
Debe ser, aproximadamente, de media cara de un folio, o una cara entera, a lo sumo.
Redacción
Concreta, directa y sencilla. No es conveniente dar rodeos ni hacer divagaciones innecesarias.
Contenido
Debe presentar el tema, explicar sobre qué trata e indicar las partes en las que se estructura. Esto es, con la introducción se debe exponer a qué bloque de contenidos corresponde el tema que vamos a desarrollar, argumentar cuál es el núcleo principal del mismo y todas las partes de las que se nutre. Todo ello sirve para que el Tribunal sepa que no solamente conoces este tema en particular, sino que conoces el resto del temario, pudiendo relacionar temas y conceptos entre sí.
Relevancia
Es aconsejable que en la introducción menciones a qué parte del tema vas a otorgarle más tiempo y, por consiguiente, será más extensa que las otras. No todos los epígrafes de un tema deben tener necesariamente la misma extensión ni te ocuparán el mismo tiempo, aunque sí es preciso que el examen en su conjunto se vea equilibrado.
Consideración
La introducción tiene que contener la importancia que para ti como docente y profesional de la educación tiene y, sobre todo, su relevancia para tu especialidad en concreto.
Vinculación curricular
Por último, hay que vincular el tema con el currículum, diciendo claramente si, por ejemplo, es un tema de área, en qué áreas, niveles y bloques de contenidos se trata específicamente ese tema de área que abordas en el tema.
Infografía
¡Completa tu formación y marca la diferencia con un Máster Oficial Universitario con metodología 100% online y precios exclusivos!