Las películas y cortos son una herramienta más que puedes utlizar en el aula, trabajar con los alumnos, más allá de verla, reflexionar sobre las emociones y valores de los protagonistas, así como los que transmiten al propio alumno.
Hay películas que ayudan a educar en valores, potenciar la motivación y trabajar la inteligencia emocional, gracias a una trama que tiene una profunda conexión con la vida y que, por tanto, produce empatía en el espectador.
5 Películas para ver en el aula #peliculasenelaula Share on X
Índice de contenidos
Del Revés (Inside Out)
Es una de las películas donde más claramente se hablan de las emociones. La película de Pixar describe la historia de Riley, una niña que ha vivido una vida alegre, sin embargo, el cambio de residencia de la familia genera una situación donde Alegría quiere controlar el resto de emociones, hasta que se da cuenta de la importancia de sentir la Tristeza, en el proceso se pone en peligro la estabilidad emocional de la niña.
Arrugas
Una de las historias más bonitas para hacer comprender a los alumnos qué es el Alzhéimer, esta película, protagonizada por Paco Roca. Narra la historia de Emilio y Miguel, dos personas mayores que inician amistad cuando se conocen en una residencia.
Emilio padece Alzhéimer, sin embargo, la amistad se convierte para él en un salvavidas emocional. Una película que ayuda a comprender cómo la dignidad de un ser humano no se reduce a sus recuerdos ni a la inteligencia racional.
Maktub
Una película inspirada en el caso real de Antonio González Valerón, una persona optimista y vital en su lucha contra el cáncer.
Con ella se pretende envíar un mensaje de esperanza: lo verdaderamente determinante no son las circunstancias externas, sino la interpretación que la persona hace de su propia realidad. Es allí donde nace la resiliencia.
Lo que de verdad importa
Dirigida por Paco Arango, conviene destacar este proyecto solidario de amor y amistad que ofrece valores positivos sobre la búsqueda de la felicidad a partir de las segundas oportunidades.
Up
Cuenta la historia de Carl Fredricksen, un señor de 78 años que a esta edad consigue hacer realidad su meta de volar con su casa a cuestas hasta América del Sur. Vive esta aventura con Russell, un niño de ocho años con un infinito sentido del humor. Una película esencial para mostrar la importancia de la amistad intergeneracional como un valor social.