Cómo realizar la evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: Diseño de Pruebas de Evaluación.
Diseño de #PruebasDeEvaluación en la #ProgramaciónDidáctica de Secundaria, Bachiller y FP Share on XJunto al diseño de rúbricas, la elaboración de pruebas de evaluación es una de las tareas más imprescindibles de toda programación didáctica para oposiciones ya que la evaluación, con todo el articulado que encierra, es un apartado al que se le otorga especial importancia.
Te recomendamos que consultes, por orden, los anteriores post de esta serie:
- La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: CURRÍCULO Y NORMATIVA
- La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: DOCUMENTO DE PLANIFICACIÓN CURRICULAR
- La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: EJERCICIOS, ACTIVIDADES Y TAREAS
- La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: DISEÑO DE PROYECTOS
- La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: DISEÑO DE RÚBRICAS
Índice de contenidos
Evaluación de los Aprendizajes
Cada aprendizaje recogido en nuestra programación didáctica, al igual que aquellos referidos en las unidades didácticas (es decir, los estándares de aprendizaje evaluables), necesitan ser sometidos a evaluación; es por esto que los propios estándares son medibles, observables y evaluables.
Para evaluar cada aprendizaje tenemos que usar un instrumento de evaluación determinado, ponderarlo o considerar cuál será la relevancia que le otorgaremos, y diseñar una rúbrica para medir el nivel de logro alcanzado por el estudiante en relación al estándar en cuestión.
Recomendaciones para simplificar el proceso de evaluación
Como es de suponer, sería una tarea extremadamente complicada la de asignar un instrumento de evaluación diferente a cada uno de los aprendizajes contemplados en nuestra programación, al igual que diseñar rubricas distintas «a mano» en cada unidad didáctica y proyecto que desarrollemos.
Por eso, es aconsejable procurar simplificar un poco todo el proceso teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Utilizar un mismo instrumento de evaluación para evaluar varios estándares de aprendizaje.
Los instrumentos de evaluación son muy diversos y está bien que hagamos uso de varios de ellos de forma habitual para amenizar las labores evaluativas. Sin embargo, para facilitar el trabajo docente en la hipotética puesta en práctica en el aula, al igual que para mejorar el diseño de las programaciones didácticas para oposiciones, podemos emplear el mismo instrumento para evaluar distintos estándares de aprendizaje.
- Evitar la calificación reiterada del mismo estándar de aprendizaje.
Es conveniente encontrar un equilibrio en el número de registros para no incrementarlos innecesariamente. Si un alumno ha adquirido los aprendizajes incluidos en un estándar de aprendizaje, no es preciso volver a calificar la adquisición del mismo, salvo que se considere estrictamente necesario.
- Seleccionar instrumentos que permitan medir el nivel de logro o adquisición de los estándares de aprendizaje in situ.
Aunque la evaluación implica que el docente realice una serie de tareas fuera del tiempo de clase, no estaría de más aprovechar el tiempo en el aula para evaluar determinados aprendizajes. Es por esto que el hecho de evaluar aprendizajes mientras el alumno realiza alguna actividad o tarea en clase es una muy buena opción. La observación directa es un instrumento que fácilmente se presta a ello.
- No evaluar conductas salvo que estén expresamente recogidas en algún estándar de aprendizaje evaluable.
La evaluación de conductas, valores y actitudes es un aspecto importante de toda evaluación, pero también un elemento en el que los opositores suelen cometer ciertos fallos. Es necesario evaluar actitudes, pero no podemos excedernos en la recogida de información y registro de la misma de forma excesiva. Por lo general, los estándares de aprendizaje ya contemplan la posibilidad de medir las conductas principales. Por ejemplo, si un alumno ha demostrado en varias actividades que es capaz de trabajar en grupo, no es necesario que se siga evaluando dicha actitud a lo largo del resto de tareas que le queden por realizar.
- Evitar ponderar los instrumentos de evaluación para la obtención de la calificación de un área.
Aunque es lo que se suele hacer, ponderar los instrumentos de evaluación no siempre es del todo acertado ya que requiere la toma de una serie de decisiones muy importantes que han de someterse a una reflexión profunda. Y es que es muy sencillo determinar que a la información recabada por un instrumento de evaluación se le va a asignar un tanto por ciento de la calificación curricular, mientras que a otro se le otorgará otra distinta, pero no es tan fácil la argumentación de dicha elección, ni para recogerla en la programación didáctica, ni para defenderla ante el tribunal.
- Seleccionar los instrumentos más adecuados a cada estándar de aprendizaje.
No todo puede medirse con exámenes ni comprobarse con observación directa. Es importante variar nuestros registros y tener en cuenta que contamos con una amplia variedad de instrumentos de evaluación que poder utilizar.
Herramientas de Evaluación
Elaboración de Rúbricas
Una vez que hemos pasado el instrumento de evaluación escogido para un determinado estándar, es momento de rubricar los aprendizajes.
Recuerda la importancia de contextualizar los aprendizajes y asignar una puntuación a cada nivel de logro que explicamos en La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional: Diseño de Rúbricas
¿Cómo se pueden elaborar rúbricas para evaluar aprendizajes? Podemos partir de dos propuestas.
Primera propuesta
Podemos diseñar rúbricas genéricas (holísticas) partiendo de un aprendizaje del currículo.
Situémonos en el estándar, por ejemplo: LC1.7.2. Utiliza una postura adecuada para expresarse de forma oral.
¿Cómo empezaríamos a rubricar este aprendizaje? Siguiendo dos pasos fundamentales.
1.Identificamos los elementos o aspectos a calificar dentro de este aprendizaje
Esto es preguntarse: ¿en qué voy a fijarme cuando los alumnos estén desarrollando la tarea? En el ejemplo que hemos puesto nos fijaremos en la postura y en la expresión oral, por lo que tendremos que valorar los siguientes aspectos:
- Gesticulación
- Lectura definida del discurso
- Seguridad en el discurso
Identificados estos tres elementos, tendremos que jugar con ellos para diseñar la rúbrica. En esta ocasión, el aspecto “gesticulación” no aparece expresamente definido en el estándar de aprendizaje pero, si así lo desea el docente, puede añadirlo como elemento a tener en cuenta (no es necesario añadir mas aspectos a propósito pero, si así se requiriera, sería perfectamente válido).
2.Establecemos los niveles de logro que va a tener la rúbrica
Una vez definidos los elementos, decidimos cuántos niveles de logro va a tener nuestra rúbrica, realizando para cada uno de ellos la debida descripción.
Así, para que sea más sencillo, empezaríamos con el nivel de logro más bajo y con el más alto, estableciendo posteriormente entre ambos una escala.
Pongamos de ejemplo 5 niveles de logro. El nivel más bajo sería la insuficiencia, es decir, en donde el alumno no alcanza ningún aspecto de los que componen el aprendizaje. El nivel más alto sería el nivel propio de la excelencia, es decir, el alcance perfecto de todos los aspectos que integran el estándar de aprendizaje.
En los tres niveles intermedios tendríamos que fijar distintos niveles de logro, jugando con los elementos identificados en el primer paso. Esto es, determinar el alcance de los aspectos que componen el aprendizaje que estamos sometiendo a evaluación.
No existe una única forma de realizar las rúbricas, por lo que el docente elabora las suyas propias según lo que le interese observar.
Una forma de describirlos puede ser la que sigue.
Tengamos en cuenta las equivalencias de estos niveles de logro con la calificación tradicionalmente atribuida al alumno.
Segunda propuesta
Esta es una propuesta mucho más automática, práctica y operativa para el profesorado, pues se apoya en el uso de herramientas informáticas con el poder de generar rúbricas de forma mucho más ágil que la primera propuesta.
En próximos post nos detendremos en aplicaciones de este tipo.
Cómo citar este artículo:
Equipo Pedagógico de Campuseducacion.com (2020). La evaluación en la Programación Didáctica de Secundaria, Bachiller y Formación Profesional. Diseño de pruebas de evaluación [Mensaje en un blog]. Blog de Campuseducacion.com. Recuperado de https://www.campuseducacion.com/blog/oposiciones/general/la-evaluacion-en-la-programacion-didactica-de-secundaria-diseno-de-pruebas-de-evaluacion/
¿Quieres saber más?
En Campuseducacion.com contamos con varios cursos válidos para Oposiciones y homologados por la Universidad Camilo José Cela, dedicados a ayudarte a realizar la Programación Didáctica.
Estas son nuestras recomendaciones:
- Diseño, Desarrollo e Innovación en la Programación Didáctica de Aula de Educación Secundaria y Formación Profesional
- Diseño de Tareas en Educación Secundaria y Formación Profesional para trabajar por Competencias
- Las Competencias Clave en las diferentes etapas educativas: integración curricular, desafíos educativos y evaluación competencial
Continúa leyendo la séptima parte…
—