Aprende los apartados básicos para diseñar una Situación de Aprendizaje.
Diseñar #SituaciónDeAprendizaje para #Oposiciones2025 Share on XÍndice de contenidos
- 1 ¿Qué son las Situaciones de Aprendizaje?
- 2 ¿Para qué sirven las Situaciones de Aprendizaje?
- 3 ¿Por qué son importantes las Situaciones de Aprendizaje?
- 4 ¿Qué características tienen las Situaciones de Aprendizaje?
- 5 ¿Cómo debe ser una Situación de Aprendizaje para Oposiciones?
- 5.1 1) Definición, descripción y título de la situación de aprendizaje
- 5.2 2) Delimitación contextual
- 5.3 3) Justificación pedagógica
- 5.4 4) Selección de los elementos curriculares prescriptivos
- 5.5 5) Métodos pedagógicos
- 5.6 6) Distribución de los aprendizajes
- 5.7 7) Asignar instrumentos y técnicas de evaluación
- 6 ¿Quieres saber más?
¿Qué son las Situaciones de Aprendizaje?
Las situaciones de aprendizaje se definen en los distintos decretos curriculares de enseñanzas mínimas como aquellas situaciones y actividades que implican el despliegue, por parte del alumnado, de actuaciones asociadas a las competencias clave y las competencias específicas, y que contribuyen a la adquisición y desarrollo de las mismas.
En dicha definición podemos percibir que estas situaciones se refieren a propuestas didácticas enfocadas al trabajo de las competencias clave y que, por ende, para conseguirlas, las situaciones planteadas tienen que ponerse necesariamente en relación con las competencias específicas.
Con lo cual deducimos que, si bien las situaciones de aprendizaje se refieren a actividades y propuestas destinadas al desarrollo de las competencias clave por parte del alumno, y que a su vez, el alcance de dichas competencias es la meta principal de la enseñanza básica (quedando así recogida en el perfil de salida que se pretende alcanzar), las situaciones de aprendizaje tienen que estar orientadas hacia el desarrollo de conocimientos, capacidades y actitudes asociadas a los diversos aspectos competenciales.
¿Para qué sirven las Situaciones de Aprendizaje?
Las situaciones de aprendizaje deben facilitar, ante todo, el desarrollo de las competencias clave para el aprendizaje permanente por parte del alumnado, de modo que deben estar diseñadas y orientadas hacia el planteamiento de problemas en contextos reales para cuya resolución sea imprescindible la puesta en práctica de diversas competencias.
Gracias al trabajo que los alumnos llevan a cabo en el transcurso de las situaciones de aprendizaje se hace efectivo el proceso de integración curricular. En este proceso, todos los elementos que componen el currículo (objetivos, saberes básicos, competencias específicas, competencias clave, métodos pedagógicos y criterios de evaluación) se ponen en relación, amoldándose y acomodándose coherentemente a la práctica educativa específica dentro de una determinada materia, área o ámbito.
Así pues, la integración curricular supone que el docente relacione objetivos, contenidos, criterios de evaluación y competencias para su curso y materia, área o ámbito, y oriente su proceso de enseñanza hacia la adquisición competencial de su alumnado, sin perder de vista que dicho desarrollo competencial es posible gracias a la relación de todos los componentes que forman parte del currículo de su etapa.
En definitiva, las situaciones de aprendizaje resultan ser un vehículo idóneo para que los estudiantes desarrollen las competencias clave, a la vez que pueden alcanzar determinados objetivos y trabajar ciertos contenidos, todo ello bajo una metodología activa que les posibilite poner en práctica sus saberes y aplicarlos de una u otra forma según las exigencias contextuales y la problemática específica sobre la que gire la propia situación de aprendizaje.
¿Por qué son importantes las Situaciones de Aprendizaje?
La importancia de las situaciones de aprendizaje la encontramos, sin ir más lejos, en la LOMLOE, desde cuyo articulado se otorga especial importancia a estas situaciones por, esencialmente, dos motivos:
- Puesto que el desarrollo de las competencias clave para el aprendizaje permanente no depende exclusivamente de las capacidades de los estudiantes, las características del contexto que se prepara para que ellos construyan aprendizaje se torna imprescindible.
- Las actuaciones llevadas a cabo por el alumnado a la hora de enfrentarse a una situación de aprendizaje son una parte esencial del desempeño competencial.
¿Qué características tienen las Situaciones de Aprendizaje?
Estudiando los diferentes Reales Decretos de enseñanzas mínimas podemos ver fácilmente cómo se vinculan los contenidos básicos de cada etapa educativa con las competencias clave para el aprendizaje permanente, así como con los principales retos y desafíos globales del siglo XXI a los que el alumnado va a verse confrontado y que son en numerables ocasiones puestos en relieve desde la LOMLOE. De esta forma, se nos pone de manifiesto que es dicha vinculación la que da sentido a los aprendizajes y proporciona el punto de partida óptimo para favorecer situaciones de aprendizaje relevantes y significativas, tanto para el alumnado como para el personal docente.
Lo realmente caracteriza a las situaciones de aprendizaje es que implican el trabajo dentro de un contexto bien definido y organizado, pues de lo contrario no se podría conseguir un correcto aprendizaje competencial.
Y que las situaciones de aprendizaje se desarrollen en contextos definidos, proponiendo una cuestión concreta a resolver y forzando a los alumnos a la resolución de un problema específico en el que intervengan saberes de distinta naturaleza nos recuerda, irremediablemente, al trabajo por proyectos y, en consecuencia, al aprendizaje por medio de tareas.
En general, podemos citar las siguientes características que tienen las situaciones de aprendizaje:
- Han de estar vinculadas curricularmente con la programación didáctica de la que forman parte.
- Deben poner en marcha en el alumno el despliegue de varias competencias al mismo tiempo.
- Se tienen que desarrollar mediante metodologías activas.
- Suponen un desafío realista y alcanzable.
- Deben ser propuestas abiertas, flexibles, dinámicas y coherentes entre sí.
- Tienen que adaptarse a los distintos ritmos de aprendizaje, aptitudes e intereses y motivaciones del alumnado.
- Tienen que mostrar niveles o grados en su ejecución, aportando distintas tareas que aumenten en complejidad hasta llegar a una tarea final.
- Tienen que ser accesibles y regirse por los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje.
- Han de representar iniciativas y temáticas variadas, así como diferentes formas de expresión y representación de los aprendizajes.
- Requieren de los saberes básicos contextualizados y vinculados con las distintas competencias específicas.
- Necesitan de un contexto bien planeado y estructurado.
- Se deben vincular con los princípiales retos del siglo XXI.
¿Cómo debe ser una Situación de Aprendizaje para Oposiciones?
No existe una única forma de diseñar situaciones de aprendizaje. Dependiendo de la fuente que se consulte se proponen modelos y enfoques diversos, lo que refleja la flexibilidad inherente a este concepto. Sin embargo, esta diversidad puede generar incertidumbre entre los docentes, especialmente para los opositores, al intentar alinear sus prácticas con los requerimientos normativos actuales de cara a los procesos selectivos.
La LOMLOE, aunque enfatiza la importancia de las situaciones de aprendizaje, no ofrece directrices específicas sobre cómo elaborarlas ni define de manera explícita los elementos que deberían incluir. Esto deja un margen amplio para la interpretación pedagógica, pero, también, plantea retos evidentes para los docentes que buscan orientación clara y, en concreto, para los aspirantes a las oposiciones de maestros y profesores que necesitan saber qué se les exige exactamente.
Lo que sí parece indiscutible, según el enfoque de la ley, es que estas situaciones deben orientarse al desarrollo de las competencias clave. Para ello, deben diseñarse a partir de contextos reales, significativos y contextualizados que resulten motivadores para el alumnado. En otras palabras, las situaciones de aprendizaje deben vincularse a experiencias auténticas que permitan al estudiante implicarse activamente y conectar los contenidos educativos con sus intereses directos.
Por otro lado, en el ámbito de las oposiciones, la mayoría de las convocatorias en las diferentes Comunidades Autónomas todavía siguen haciendo referencia a la programación didáctica y a las unidades didácticas como los dos pilares estructurales que forman parte de la segunda prueba en la fase de oposición. A día de hoy, no se contempla la defensa de situaciones de aprendizaje como un elemento de evaluación en la fase oral de estas pruebas.
No obstante, algunas convocatorias ya han comenzado a introducir un cambio relevante: se solicita que en las programaciones didácticas presentadas se incluyan situaciones de aprendizaje. Este requerimiento refleja una transición progresiva hacia la integración de este enfoque en los procesos de selección docente, lo que pone de manifiesto su creciente importancia dentro del panorama educativo.
En definitiva, vemos que, aunque todavía no existe un consenso universal sobre cómo elaborar situaciones de aprendizaje, queda claro que éstas deben estar alineadas con las competencias clave, partir de contextos reales y, cada vez más, formar parte del diseño curricular y de las exigencias formales en el ámbito educativo.
A continuación, proporcionamos un esquema que podría servir de referencia para diseñar una situación de aprendizaje.
1) Definición, descripción y título de la situación de aprendizaje
Es el primer paso donde se elige un título claro y descriptivo para la situación de aprendizaje. Este título debe reflejar el contenido y el propósito de la actividad, de modo que deberá estar directamente vinculado con el contenido y los objetivos principales de la situación de aprendizaje.
También, hay que asignar la situación de aprendizaje a un curso específico e identificar el área, materia o ámbito educativo en el que se va a desarrollar. Evidentemente, habrá que asegurarnos de que los contenidos curriculares y competencias están bien seleccionados y se adecúan al nivel de los estudiantes.
En cuanto a la descripción, ésta debe consistir en un reflejo de qué se va a aprender durante la situación de aprendizaje, cómo se va a aprender y para qué se va a aprender.
2) Delimitación contextual
Este es, quizá, el aspecto más importante en el diseño de la situación de aprendizaje, ya que es lo que hará que tenga verdadero éxito, la posicionará encorsetada en un determinado marco para desarrollar todas las actividades y hará que se pueda conectar con un aprendizaje efectivo de las competencias clave.
La situación de aprendizaje propuesta debe estar integrada dentro de un contexto real, auténtico, significativo para los alumnos, y suponer un reto. Una situación de aprendizaje bien contextualizada permitirá conectar los contenidos curriculares de la asignatura en la que nos encontremos con la vida real de los estudiantes, logrando así un aprendizaje más significativo y duradero y, sobre todo, de corte competencial. Y es que, al colocar a los alumnos en un contexto real y auténtico, se facilita la aplicación práctica de los conocimientos y competencias adquiridos, lo que es fundamental para el desarrollo de las competencias clave establecidas en la LOMLOE.
En este sentido, tiene que ser motivadora, atractiva, y procurar que el alumno responda ante un conflicto o un dilema, resolviendo un determinado problema, obligándolos a aplicar conocimientos y habilidades, fomentando así un aprendizaje activo y reflexivo. Este desafío debe ser lo suficientemente complejo para requerir la aplicación de múltiples competencias y conocimientos, pero accesible para que los estudiantes puedan abordarlo con éxito y no sientan que es algo inalcanzable.
3) Justificación pedagógica
Se requiere que la situación de aprendizaje vaya acompañada de una argumentación, es decir, de una explicación sobre las razones didácticas y pedagógicas que sustentan la decisión de llevarla a cabo en el aula.
En esta sección se ha de explicar por qué la situación de aprendizaje es relevante y cómo contribuye al desarrollo de competencias clave y al logro de los objetivos educativos. Además, se detalla cómo la actividad se alinea con los principios pedagógicos que guían el proceso educativo en la etapa correspondiente.
La justificación pedagógica permite al docente demostrar que la situación de aprendizaje no es solo una actividad interesante, sino que tiene un propósito educativo claro y está alineada con el currículo oficial.
Aquí hay que tener en cuenta qué competencias se pretenden trabajar, qué objetivos educativos se plantean y qué principios pedagógicos regirán la acción educativa en la etapa en la que nos encontremos. En relación a esto, la justificación debe explicar cómo la situación de aprendizaje fomenta el desarrollo de competencias clave, como la competencia digital, la competencia en comunicación lingüística, o la competencia matemática. A la vez, se tendrá que vincular la situación de aprendizaje con los objetivos educativos generales de la etapa y área específica.
4) Selección de los elementos curriculares prescriptivos
Se tienen que seleccionar los elementos del currículo que van a ponerse en relación con las experiencias de la situación de aprendizaje: competencias clave, competencias específicas, saberes básicos y descriptores operativos.
En este punto, tan sólo será necesario, teniendo en cuenta la justificación anterior, seleccionar de nuestro decreto de currículo los elementos necesarios en relación a nuestra asignatura. Y, en el caso de quererlo y considerarlo conveniente, se pueden añadir otras competencias, contenidos u objetivos adicionales, además de los meramente curriculares.
5) Métodos pedagógicos
Se deben describir los modelos pedagógicos esenciales, haciendo alusión a las estrategias empleadas en cuanto a tiempos, espacios y agrupamientos. Igualmente, deben incluirse medidas de atención a la diversidad en caso de ser necesario, así como respetar y considerar los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje.
6) Distribución de los aprendizajes
Debe concretarse la temporalización de la propuesta. Normalmente, las situaciones de aprendizaje se prolongan en el tiempo y abarcan varias sesiones de clase.
Las actividades, tareas y ejercicios de la situación deben ser secuenciales, comenzando con la introducción al tema, seguida de la investigación, planificación y ejecución de la tarea.
7) Asignar instrumentos y técnicas de evaluación
Hay que mencionar qué mecanismos se emplearán para evaluar el aprendizaje de los alumnos, teniendo siempre en cuenta que las situaciones de aprendizaje se componen de distintas propuestas (ejercicios, exposiciones, trabajo en grupo, trabajo individual…).
Igualmente, se debe tener en cuenta que siempre hay que seleccionar el instrumento más adecuado para evaluar los aprendizajes incluidos en cada criterio de evaluación.
En cualquier caso, la evaluación debe considerar tanto el proceso como el resultado, valorando el trabajo en equipo, la participación, y la calidad del producto final.
Cómo citar este artículo:
Equipo Pedagógico de Campuseducacion.com (2025). ¿Cómo diseñar una Situación de Aprendizaje para Oposiciones? [Mensaje en un blog]. Blog de Campuseducacion.com. Recuperado de https://www.campuseducacion.com/blog/guia/oposiciones/como-disenar-una-situacion-de-aprendizaje-para-oposiciones
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