Protegiendo la visión de la Sexualidad en Educación Primaria

Resumen: Este artículo analiza la necesidad de integrar la educación afectivo-sexual en la Educación Primaria, destacando su impacto en la prevención de la exposición a la pornografía y la corrección de concepciones erróneas sobre la sexualidad. Se presentan datos sobre la carencia actual en esta área y se discute la edad óptima para la intervención. Además, se proponen metodologías innovadoras, como el Aprendizaje Basado en el Pensamiento (ABP) y el uso de chatbots anónimos. El estudio incluye la perspectiva de docentes y familias, evidenciando su apoyo a la iniciativa. Se concluye que una educación afectivo-sexual temprana favorece el desarrollo personal y social de los niños.

 

Abstract: This article examines the need to integrate affective sexuality education into primary education, highlighting its role in preventing exposure to pornography and correcting misconceptions about sexuality. It presents data on current deficiencies in this area and discusses the optimal age for intervention. It also suggests innovative methods such as Thinking-Based Learning (TBL) and the use of anonymous chatbots. The study includes the perspectives of teachers and families, demonstrating their support for the initiative. The findings suggest that early affective-sexual education promotes children’s personal and social development.

 

Palabras clave: Pornografía; Educación Primaria; Educación Afectivo-sexual; Desarrollo integral; Chatbot; Aprendizaje activo; Aprendizaje Basado en el Pensamiento. 

 

Keywords: Pornography; Primary Education; Affective-sexual Education; Comprehensive Development; Chatbot; Active Learning; Thinking-Based Learning.

PROTEGIENDO LA VISIÓN DE LA SEXUALIDAD EN EDUCACIÓN PRIMARIA

Según datos del informe de Save the Children (2020), el 53,8% de los encuestados accedió a la pornografía por primera vez antes de los 13 años, y un 8,7% lo hizo antes de los 10 años. Estos datos son alarmantes, especialmente para los docentes, ya que indican que los niños en la etapa de Educación Primaria están expuestos a contenidos pornográficos a edades muy tempranas, muy a menudo de manera accidental. ¿Qué podemos hacer teniendo en cuenta estos datos?

Es imprescindible abordar este tema en el ámbito educativo para proteger la salud mental y emocional de los niños. Al mismo tiempo, los pediatras recomiendan que se trabaje la educación afectivo-sexual desde las primeras edades, destacando la importancia de educar a los niños antes de que se encuentren con la pornografía. Esto nos demuestra que esta educación tan necesaria no solo es responsabilidad de los padres; los docentes también juegan un papel crucial en proporcionar una educación sexual adecuada y preventiva a sus alumnos.

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La razón principal de esta necesidad de intervención es debido a que la exposición temprana a la pornografía puede distorsionar la percepción de la sexualidad en los niños, llevándolos a tener ideas erróneas sobre las relaciones afectivas y sexuales. Por ello, es fundamental que las intervenciones educativas expliquen el verdadero concepto de sexualidad, el cual está alejado de la pornografía y es una parte integral y satisfactoria de la relación afectiva entre personas.

Asimismo, diversos estudios han demostrado que casi la mitad de los niños acceden a la pornografía a través de internet, debido a que buscan respuestas a sus dudas no resueltas, evidenciando así una falta de educación sexual. Este vacío educativo deja a los niños vulnerables, buscando respuestas sobre la sexualidad en fuentes inapropiadas. En Educación Primaria, cuando los niños comienzan a plantearse preguntas sobre su cuerpo y su desarrollo, es el momento idóneo para proporcionarles información fiable y adaptada a su edad.

Desde aquí, pretendemos abordar este problema a través de una aportación educativa implementada en las aulas, la cual ha demostrado ser eficaz en mejorar la comprensión y manejo de la sexualidad en los niños. Esta intervención busca llenar el vacío existente y proporcionarles las herramientas necesarias para entender su sexualidad de manera saludable, fiable y respetuosa.

Para evaluar la efectividad de nuestra propuesta-intervención, hemos recopilado los beneficios que ha tenido en los niños a quienes se ha dirigido. Además, realizamos una encuesta a 96 especialistas en el campo educativo y padres, quienes compartieron su experiencia y perspectivas sobre este aspecto tan crucial, valorando nuestra propuesta de intervención significativamente. Los resultados y opiniones recopilados de los expertos y los padres están claramente reflejados a lo largo del artículo, demostrando la solidez y relevancia de nuestra propuesta.

Más alla del tabú

Como se ha mencionado, en Educación Primaria, existe una notable carencia en cuanto a la educación sexual y la discusión sobre la pornografía y cómo actuar de forma adecuada al encontrarla a través de las diferentes fuentes posibles.

En torno a esta cuestión, es lógico plantearse cuál es la edad idónea para tratar estos temas con los niños. Según Luengo (2022), la edad adecuada es alrededor de los 9 años. A estas edades, es fundamental hablar sobre la pornografía y la educación afectivo-sexual, ya que es cuando los niños empiezan a encontrarse con contenido sexual explícito de manera involuntaria.

Este tema, sin duda, alarma a muchos docentes y padres. Es importante destacar que no siempre podemos saber de dónde proviene este contenido, ya que, según AEPap (2021), el origen puede ser muy variado: desde material compartido en las redes sociales hasta páginas web o videochats.

Es urgente trabajar este tema en las aulas ya que, de no hacerlo, las repercusiones podrían afectar al niño en su futuro, su salud y su forma de socializar. Sin una educación sexual adecuada en las aulas, la pornografía podría convertirse en la fuente principal de aprendizaje sobre sexualidad para niños y adolescentes, lo cual es problemático.

No hace falta mencionar que este tema de la pornografía suele ser un tema tabú y delicado a la hora de hablarlo con los niños. A continuación, se exponen una serie de consejos propios elaborados en base a la información recopilada de la Fundación ANAR (2023) que pueden ser útiles tanto a docentes como a padres que quieran llevar a cabo una correcta educación afectivo-sexual:

• Comenzar a hablar cuanto antes de este tema.
• Escuchar y responder a las preguntas sobre los temas de sexualidad que los niños pueden tener y responderlas con honestidad y respeto.
• Usar un lenguaje adecuado a la edad del niño de una forma lo más clara posible y entendible.
• Establecer límites y enseñar habilidades críticas en el uso de la tecnología.
• Ser un modelo a seguir para los niños.
• Fomentar una visión saludable hacia la sexualidad.
• Discutir sobre relaciones saludables.
• Enseñar a los niños que las relaciones han de ser consensuadas por ambas partes previamente.
• Fomentar en las relaciones con nuestros alumnos y/o hijos una comunicación libre y abierta.

El aprendizaje basado en el pensamiento

Como se ha destacado previamente, nos hemos centrado en la implementación de la metodología del Aprendizaje Basado en el Pensamiento (o Thinking Based Learning, TBL) para el tratamiento de este tema en Educación Primaria.

Para comprender adecuadamente su aplicación, es esencial explicar brevemente en qué consiste este enfoque pedagógico. El TBL es una metodología que promueve la participación activa de los estudiantes durante su proceso de aprendizaje. Su objetivo principal es que los alumnos desarrollen su capacidad de pensamiento crítico y reflexivo, tomen decisiones fundamentadas y construyan su propio conocimiento de manera autónoma.

El concepto de TBL fue desarrollado por el pedagogo Robert Swartz hace aproximadamente tres décadas. Swartz comenzó a desarrollar este enfoque en el aprendizaje después de presenciar una clase de Historia en la que se invitaba a los estudiantes a comparar dos relatos distintos y decidir cuál era más creíble. Esta experiencia le hizo ver la importancia de enseñar a los alumnos a evaluar la fiabilidad de la información y decidió promover este enfoque entre los profesores globalmente.

 

Swartz (2019) sostiene que es fundamental ejercitar el pensamiento para que sea efectivo en la adquisición de conocimientos y habilidades. Al mismo tiempo, afirma que trabajar de manera constante y deliberada en la mejora de las habilidades del pensamiento crítico es clave para un aprendizaje efectivo.

El aprendizaje basado en el pensamiento, como una metodología activa, se enfoca en el desarrollo de habilidades como la comparación, la categorización y la elaboración de hipótesis, entre otras. En este enfoque, los docentes actúan como facilitadores que plantean desafíos a los estudiantes para que «aprendan a pensar» y fortalezcan su capacidad de pensamiento crítico, analítico y reflexivo.

Para fomentar el pensamiento crítico, es esencial considerar tres componentes fundamentales del TBL, que incluyen (Swartz, 2019):

• Habilidades del pensamiento: Se trata de utilizar procedimientos reflexivos específicos y adecuados para cada tipo de ejercicio de pensamiento en particular.
• Hábitos mentales: Son comportamientos que conducen esos procedimientos hacia una reflexión amplia y productiva, fomentando un pensamiento continuo y eficaz.
• Metacognición: Implica realizar tanto la aplicación de habilidades del pensamiento como el desarrollo de hábitos mentales, basándonos en evaluaciones que reflejan lo que se nos pide y en la planificación de cómo llevarlo a cabo.

Esta metodología ofrece numerosas ventajas que pueden transformarse en beneficios concretos en el proceso de aprendizaje:

• Impulso del aprendizaje activo: El Aprendizaje Basado en el Pensamiento transforma radicalmente la enseñanza en el aula al centrar el proceso de aprendizaje en los estudiantes, fomentando su reflexión y pensamiento crítico en lugar de la simple memorización de información proporcionada por el profesor.
• Versatilidad: Este enfoque es adaptable a cualquier asignatura o concepto y puede combinarse eficazmente con otras metodologías educativas como el Aprendizaje Basado en Proyectos, la clase invertida o el trabajo colaborativo.
• Adquisición de conocimientos más profundos: Los estudiantes, al relacionar de manera efectiva los conocimientos adquiridos, logran una comprensión más profunda de las materias, asegurando un aprendizaje duradero y significativo.
• Evaluación más eficaz: Al evaluar a los estudiantes que han seguido el enfoque de aprendizaje basado en el pensamiento, se observa que no solo retienen la información aprendida, sino que también son capaces de integrar y aplicar los conceptos de manera coherente, permitiendo el uso de diversas técnicas de evaluación.
• Incorporación de habilidades para toda la vida: Este método no sólo proporciona conocimientos técnicos relevantes para la vida profesional, sino que también desarrolla habilidades esenciales como la empatía, la toma de decisiones, la curiosidad y la capacidad de innovación, útiles a lo largo de la vida.
• Aplicación desde pequeños: Incluso los niños más pequeños pueden beneficiarse del Aprendizaje Basado en el Pensamiento, ya que este método les permite, con la guía de los profesores, comparar situaciones, identificar similitudes y diferencias, y llegar a conclusiones sencillas.

Asimismo, otros autores como Perkins, junto con el propio Swartz, enfatizan la necesidad de enseñar a los niños a pensar durante el proceso educativo para abordar eficazmente los temas del currículo escolar (Swartz y Perkins, 1990). Por ello, Swartz y sus colaboradores (1995) sostienen que esta metodología es esencial para la adquisición de aprendizajes, ya que promueve urgentemente el desarrollo de hábitos de pensamiento.

El pensamiento se refiere a la aplicación competente y estratégica de destrezas de pensamiento y hábitos de la mente productivos que nos permiten llevar a cabo actos meditados de pensamientos, como tomar decisiones, argumentar y otras acciones analíticas, creativas o críticas. Los individuos que son capaces de pensar con eficiencia pueden emplear, y de hecho emplean, esas destrezas y hábitos por iniciativa propia, y son capaces de monitorizar su uso cuando les hace falta. (Swartz et al., 2013)

Las bases de nuestra intervención

Nuestra propuesta tiene como objetivo principal que los niños estén bien informados sobre la afectividad sexual, tanto en lo que respecta a sí mismos como a los demás, disminuyendo o eliminando los problemas que puede causar la visualización de pornografía o sexo explícito.

En este contexto, consideramos que la metodología más idónea, aunque poco utilizada y conocida por muchos docentes, es el Aprendizaje Basado en el Pensamiento. Muchos docentes desconocen esta metodología tan innovadora a pesar de los grandes beneficios que esta tiene en el alumnado. Como ya hemos indicado, el TBL se centra en desarrollar habilidades de pensamiento crítico y profundo en los estudiantes, promoviendo una comprensión más completa y reflexiva de los temas trabajados durante el proceso de aprendizaje.

Es verídico que nosotros queremos ir más allá en esta metodología, inculcando a los niños conocimientos sobre afectividad y sexualidad a través de sucesos cercanos y reales. Y es que nuestra propuesta se basa en situaciones cotidianas y lo más cercanas al alumnado posible, para que comprendan que este tema no es algo lejano, sino presente en su día a día.

A lo largo de esta intervención que pretendemos llevar a cabo en las aulas de Educación Primaria, consideramos importantes varios aspectos. En primer lugar, el uso de fuentes de información fiables. Como hemos mencionado repetidas veces, los niños a menudo acceden a la pornografía por accidente, al buscar respuestas sobre sexualidad en fuentes no fiables. Para abordar esto, proponemos la creación de un chatbot que responda sus dudas de forma anónima y adecuada a su edad. Este chatbot estará disponible en cualquier momento y no almacenará ninguna información ni datos personales de los niños que lo consulten.

Por otro lado, será positivo contar con charlas con especialistas, invitado a distintos expertos a que conversen con los alumnos y resuelvan sus dudas de manera adecuada en primera persona.

Además, como ya se ha apuntado, tendremos muy presente la metodología TBL.

Así pues, podemos exponer que nuestra propuesta consta de tres fases:

 

• Conocimientos previos:Evaluar lo que los niños ya saben sobre el tema y qué es lo que quieren saber.
• Charla + chatbot:Proporcionar información a través de charlas y el uso del chatbot para resolver dudas.
• Educación sexual a través de la metodología TBL: Implementar el Aprendizaje Basado en el Pensamiento para profundizar en la educación sexual del alumnado.

La educación sexual que proponemos se basa en el aprendizaje basado en el pensamiento, ya que permite a los niños estar activos, fomenta su pensamiento crítico y les ayuda a adquirir conocimientos más profundos. Además, es una metodología versátil que se adapta perfectamente a este tema tan importante en la educación.

Detalles de la aportación: nuestro enfoque

Para empezar con la intervención, es importante conocer los conocimientos previos de los niños y lo que desean saber sobre el tema. Recopilaremos esta información y las preguntas que tengan para pasárselas a un psicólogo especialista. Este especialista dará una charla adaptada a la edad de los alumnos sobre educación afectivo-sexual, resolviendo sus dudas de manera adecuada.

Además, proponemos la existencia de un chatbot que pueda resolver todas sus dudas de forma anónima. Creemos que esta puede ser una solución eficaz para aquellos niños que acceden a la pornografía simplemente para resolver sus preguntas de manera fiable y adaptada a su edad.

A continuación, se llevará a cabo la intervención para desarrollar su educación afectivo-sexual. Pretendemos trabajar varios conceptos importantes, como las partes del cuerpo que se pueden y no se pueden tocar, el abuso sexual o qué es la sexualidad y el afecto, y para este fin, utilizaremos recursos novedosos e innovadores para motivar al alumnado.

Uno de los principios de nuestra propuesta es utilizar situaciones reales del entorno para que no vean estos conceptos como algo extraño, sino como parte de su realidad. Además, fomentaremos la reflexión de los conceptos, permitiendo que los niños resuelvan las preguntas por sí mismos, con los docentes actuando únicamente como guías en el aprendizaje.

Por ejemplo, al abordar los tipos de parejas y la diversidad sexual, podemos mostrar una pareja heterosexual embarazada y preguntar a los niños si una pareja homosexual puede quedarse embarazada y cómo. Otro ejemplo sería enseñar a los niños a reconocer el abuso y mostrar maneras saludables de demostrar amor en situaciones reales que pueden darse lugar en su día a día. Tras ello, los niños, en parejas, reflexionarán sobre formas de mostrar amor y lo representarán en pequeñas obras de teatro.

Podemos también llevar a los niños a una tienda y pedirles que compren un regalo para una niña y otro para un niño. Luego, en clase, se discutirán si los regalos elegidos realmente dependen del género. Un recurso eficaz es usar cuentos que presenten casos reales y permitan al alumno decidir qué haría en esas situaciones, fomentando así el pensamiento crítico. Estos cuentos son muy útiles para trabajar, por ejemplo, la diversidad sexual, pero puede adaptarse a cualquier objetivo a trabajar.

Por otra parte, es esencial trabajar temas como el abuso sexual, que la pornografía puede impulsar. Mostraremos a los niños sucesos reales con el objetivo de que reflexionen acerca de por qué suceden estos a su alrededor y qué pueden hacer para mejorarlos y solucionarlos. Este enfoque les permitirá reflexionar y tener un papel activo en su aprendizaje, haciéndolo más significativo.

 

Los niños, especialmente a estas edades, tienen muchas dudas y creencias erróneas sobre la sexualidad. Una buena forma de abordarlas es reflexionar sobre estas creencias y verificar su veracidad a través de su propio pensamiento y reflexión.

Es importante señalar que estas son propuestas generales y que las actividades deben adaptarse al contexto y a los intereses de los niños. Sin embargo, la educación afectivo-sexual no se trabaja en la mayoría de las aulas, y esta puede ser una forma eficaz de enseñar a los niños sobre la sexualidad, ayudándoles a distinguir entre la realidad y la pornografía.

Además, el chatbot y las charlas con especialistas pueden ayudar a los niños a resolver sus dudas si no desean plantearlas públicamente, proporcionándoles respuestas fiables y adaptadas a su edad.

Resultados de la propuesta

Entre los beneficios que hemos constatado a raíz de la implementación de esta propuesta, destacamos:

• Les capacita para tomar decisiones responsables y validadas sobre su sexualidad.
• Previene embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
• Promueve el respeto hacia la diversidad sexual y de género.
• Fomenta la inclusión y la tolerancia hacia los demás.
• Les previene de cualquier abuso sexual.
• Promueve relaciones interpersonales basadas en el respeto, la comunicación y el consentimiento mutuo.
• Fomenta su autoestima y confianza.

Análisis del estudio: perspectivas de expertos

Para evaluar la adecuación de nuestra propuesta, hemos decidido preguntar a varios profesionales en el campo de la educación y a padres y madres para que nos dieran su opinión. La muestra abarca edades de entre 20 y 65 años.

Para su evaluación, realizamos una encuesta a un total de 96 personas. De estas, un 76% son docentes e independientemente del dato anterior, un 44,8% son padres y madres. Estos datos nos muestran que los encuestados son profesionales que están en contacto con niños o han estado, y, por lo tanto, conocen bien el tema del que estamos hablando y cuánto puede incidir en su educación y en su desarrollo integral.

A pesar de que la pornografía es ilegal antes de los 18 años en España, el 63,5% de los encuestados afirmó haber visto pornografía antes de esa edad. Esto demuestra que los niños menores de edad suelen encontrarse con este contenido, lo que subraya la necesidad de una educación afectivo-sexual desde las primeras etapas para que comprendan que la pornografía no es real y aprendan formas saludables de demostrar amor y afecto, evitando problemas en su desarrollo futuro.

De la misma manera, el 49% de nuestra muestra afirmó haber visto pornografía explícita después de los 12 años, mientras que un 38,5% la consumió antes de los 12 años, es decir, en la etapa de Educación Primaria.

Un dato notable de la encuesta es que el 77,1% de los encuestados afirmó no haber recibido ningún tipo de educación afectivo-sexual en la etapa de Educación Primaria. Este dato preocupante demuestra la necesidad urgente de implementar esta educación en las aulas, ya que su ausencia puede tener consecuencias perjudiciales para los niños.

La mayoría de los entrevistados son profesionales en el campo educativo, por lo que les preguntamos cuál creen que es la edad idónea para empezar a trabajar la educación afectivo-sexual en las aulas. La mayoría (32,2%) mencionó que los nueve años sería una edad adecuada, seguido de un 19,8% que consideró que los 10-11 años también serían buenos. Esto respalda la opinión del profesional mencionado anteriormente en este artículo y demuestra que tanto docentes como padres son conscientes de la importancia de esta educación en las aulas.

Al mencionar los temas más importantes a tratar en los niños de Primaria sobre sexualidad y afecto, la mayoría (84,4%) destacó la prioridad de abordar el afecto y el abuso. Este enfoque es crucial, ya que una buena educación afectivo-sexual podría reducir los casos de abusos a menores que tanto están teniendo lugar en nuestra sociedad al educar a nuestros niños en lo que es abuso y cómo actuar en caso de detectarlo. Seguidamente, un 67,7% también destaca el trabajo de las partes del cuerpo que no se pueden tocar sin consentimiento. Este concepto puede ir de la mano del anterior de modo que se reconoce la importancia del trabajo en las aulas.

Cuando se les preguntó si la sexualidad debería ser un aspecto obligatorio en las aulas de Educación Primaria, el 85% respondió afirmativamente, lo que subraya la necesidad de implementar esta educación. Esto nos da que pensar en el hecho de que si se reconoce la importancia que ésta tiene en el campo educativo, ¿por qué no se considera desde los centros?

Finalmente, al presentar nuestra propuesta, nos alegró saber que el 63,5% consideró que un chatbot podría resolver el problema de acceso a la pornografía en búsqueda de información. Además, la inmensa mayoría valoró positivamente nuestra iniciativa. A la pregunta «¿Piensas que la realización de un programa de intervención sobre educación sexual y afectiva puede disminuir en los niños los problemas que presenta el consumo de pornografía?», el 91,7% respondió afirmativamente. Asimismo, el 71,9% cree que el Aprendizaje Basado en el Pensamiento puede ser una metodología adecuada para esta intervención.

A modo de conclusión, vale la pena destacar que la necesidad de una educación afectivo-sexual en la etapa de Educación Primaria es evidente y urgente. Los datos recopilados a lo largo del artículo y las opiniones de expertos y padres subrayan la falta de formación en este ámbito y la exposición temprana de los menores a la pornografía, lo que puede influir negativamente en su desarrollo. Es importante resaltar que la mayoría de los encuestados coinciden en que la edad idónea para comenzar esta educación es alrededor de los nueve años, lo cual es crucial para abordar estos temas antes de que los niños se enfrenten a contenidos inapropiados.

Implementar una educación afectivo-sexual adecuada puede prevenir la normalización de conductas inapropiadas y corregir ideas erróneas sobre las relaciones sexuales y afectivas, además de presentar en los niños diversos beneficios en su desarrollo completo mencionados con anterioridad. Metodologías innovadoras como el Aprendizaje Basado en el Pensamiento y la utilización de recursos tecnológicos como un chatbot anónimo son herramientas efectivas para enseñar estos conceptos de manera accesible y significativa y disminuir el acceso a información no fiable y sobre todo a que los niños puedan resolver sus dudas de la forma más correcta y adaptada a su edad posible. Estas estrategias permiten a los niños reflexionar críticamente sobre la sexualidad y obtener información fiable sin vergüenza alguna.

Esto demuestra que la colaboración entre docentes y padres es esencial para proporcionar una educación afectivo-sexual coherente y efectiva. Para este fin, los docentes deben estar bien formados y preparados para abordar estos temas, y los padres deben establecer límites claros y fomentar un ambiente de confianza en el hogar.

Para finalizar, es imprescindible destacar que los resultados de las encuestas muestran un amplio apoyo hacia la propuesta de educación afectivo-sexual por parte de los expertos en el campo educativo, con un énfasis en la necesidad de abordar estos temas de manera abierta y adaptada a la edad de los niños. La implementación de programas educativos como el mencionado, puede prevenir la visión distorsionada de la sexualidad y sus consecuencias negativas producidas por el consumo de la pornografía, incluyendo conductas sexuales de riesgo, adicciones y dificultades en las relaciones interpersonales.

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