La Educación y los Docentes en el cine

Resumen: Este artículo pretende reflejar la relación que hay entre la educación y el cine. Se centra en el papel del docente, así como del alumnado, sus familias y las diferentes realidades educativas que nos podemos encontrar.

 

Palabras clave: Educación; Docentes; Cine; Cultura.

 

Abstract: This paper aims to reflect the relation between education and cinema. It focuses on the teacher´s role, the students, families and the different realities we can find in movies.

 

Key words: Education; Teachers; Cinema; Culture.     

LA EDUCACIÓN Y LOS DOCENTES EN EL CINE  

El cine es una herramienta cultural que nos acerca el mundo. Es una ventana a muchas realidades y la educación es una de ellas.

Una de las piedras angulares de la educación son los docentes y el cine se ha utilizado en distintas ocasiones como espejo donde mirar su labor más de cerca.

No solamente son portadores de conocimientos para sus estudiantes, sino también, pueden ser referentes, guías, apoyo y hasta, amigos. El docente es uno de los primeros modelos para los estudiantes, especialmente para los más pequeños. Los discentes se pueden respaldar y pueden encontrar en ellos herramientas con las que enfrentarse a situaciones de la vida. Junto con las familias, los docentes son la base gracias a los cuales los estudiantes forjarán su futuro.

El cine puede ser utilizado para rendir cierto homenaje a la actividad docente, para reivindicar la importancia de estos profesionales en las sociedades y el futuro. Puede reflejar realidades y acercarlas a aquellos que desconocen su labor. El cine puede aportarnos una mirada amable hacia el trabajo del docente, pero también una mirada dura y veraz de las distintas situaciones que se pueden dar en una escuela y un aula.

Todos recordamos a algún profesor que nos marcó en nuestra etapa escolar. Un buen docente puede ser inspiración para nuestra vida y su legado permanece en ella para siempre.

Gracias al cine, podemos descubrir distintos tipos de docentes y podemos encontrar inspiración para realizar nuestro trabajo. Además, las películas relacionadas con la enseñanza pueden ser una grandísima fuente de aprendizaje dentro del aula para nuestros chicos y chicas.

El papel del docente en el cine

La profesión de maestro es una de las más bonitas que existen. Nos da la oportunidad de ver crecer a las nuevas generaciones y aportar algo a ese crecimiento. Esta profesión tiene muchos momentos memorables que nos van forjando como profesionales: la primera vez que trabajas en un colegio, un abrazo de un niño, unos padres agradeciendo tu labor, etc.

También, si has elegido ser docente, una de las vivencias más especiales y que no se puede describir fácilmente con palabras es cuando entras en un aula, a solas, y dices en voz alta: “esta es mi clase”, y miras alrededor, observas cada detalle (Bona, 2018).

A lo largo de la historia, los docentes han evolucionado enormemente. En el pasado, se les reconocía como profesionales que debían transmitir información a sus estudiantes, es decir, como única fuente de conocimientos dentro de un aula. El proceso de enseñanza-aprendizaje consistía en un profesor que aportaba conocimientos y un conjunto de alumnos que los recibía. Era una relación de una sola dirección. Sin embargo, el concepto de enseñanza y el papel del educador han ido evolucionando y adaptándose a los cambios. Se han ido modernizando no solo en esa forma simple de entender el traspaso de conocimientos sino también en relación a todos los elementos que forman parte del aprendizaje.

El maestro ya no se ve como un elemento único de conocimiento, sino como una parte (esencial) de este proceso, pero no la única. Además, el alumnado es también una parte importante de la enseñanza, no solo una caja vacía que llenar.

En el cine, vemos numerosos profesores que entienden la enseñanza como un proceso de doble dirección y que ven en sus estudiantes personas independientes con identidad propia y que pueden aportar mucho en un aula, haciéndola única, especial e interesante. Por ejemplo, en la película “El club de los poetas muertos” (Peter Weir, 1989) vemos al Sr. Keatin, un profesor que enseña a sus alumnos a pensar más allá de lo establecido y a perseguir sus sueños. Les enseña la belleza de la literatura, la poesía, las artes y, lo más importante, les enseña a pensar por sí mismos en una escuela y un tiempo en los que eso no era lo habitual.

También, la película “La sonrisa de Mona Lisa” (Mike Newell, 2003) que refleja la realidad de una universidad, en los años 50 en los Estados Unidos, en la que vemos a una profesora de historia del arte, Katherine Watson, que pretende cambiar la visión tradicional y conformista de las jóvenes a las que da clase.

Trasladando esto a la realidad de nuestro tiempo, podemos entender al profesor como un elemento de cambio y una fuente de inspiración para crear alumnos libres y con pensamiento crítico.

La figura del alumno en el cine

Los alumnos son los que dan sentido a todo el trabajo docente. Es a quienes va destinado todo el proceso y en base a quién debe ser construido. Las escuelas y los docentes deben escuchar a los niños, saber cuáles son sus inquietudes, intereses y necesidades como base para sus aprendizajes.

No podemos pensar que los alumnos del siglo XXI son los mismos que los del siglo XX. Y, como no son los mismos, su educación no puede ser la misma. Por tanto, profesores y escuelas deben adaptarse a la evolución y los cambios que se producen en la sociedad y en las nuevas generaciones. Desde la forma de hablar con ellos hasta los materiales que usamos en el aula. Todo debe basarse en las personas a las que está destinado.

La idea de poner en el centro de la enseñanza al alumno se ve claramente en muchas películas. Veamos algunos ejemplos: 

• “Mentes peligrosas” (John N. Smith, 1995): En esta película vemos un claro ejemplo de cómo una profesora se adapta a sus alumnos para atraerlos y ganarse su confianza y así conseguir que aprendan y se gradúen. Se trata de un grupo de alumnos/as con problemas sociales y bastante conflictivos que nadie consigue educar hasta que llega LouAnne, una exmilitar reconvertida en profesora que cree en ellos y encuentra la forma de integrarse y ayudarles.
• “La lengua de las mariposas” (José Luis Cuerda, 1999): Esta película cuenta la historia de Moncho, un niño miedoso que se incorpora a la clase de Don Gregorio, un profesor de la vieja escuela. Ambos forman un firme vínculo cuando se adaptan el uno al otro y se produce el aprendizaje de manera natural. Es importante entender el momento en que está ambientada esta película: 1936, la Guerra Civil española.
• “Billy Elliot: ¡quiero bailar!” (Stephen Daldry, 2000): Otro ejemplo de adaptación por parte de una maestra a un alumno incomprendido. Esta película cuenta la historia de Billy, un niño que tiene un sueño que nadie, excepto su abuela y una profesora, entiende: quiere ser bailarín de ballet. Tiene habilidades para ello, pero no tiene opciones. Su vida transcurre entre la simpleza, la precariedad y una huelga de mineros en la que participan su padre y su hermano mayor. Es su profesora de baile la que consigue entender su sueño y ayudarle a perseguirlo.

Cine, educación e inclusión

El cine también es un reflejo de las realidades educativas que tenemos en las aulas. Puede ser una forma de visibilizar esas realidades y darles la importancia que tienen. Existen muchos tipos de educadores y de alumnos y todos forman parte del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Entendemos inclusión como un proceso de incorporación y participación de todas las personas en la sociedad. En el caso de la educación, se trata de incluir a todos los alumnos en las actividades que se proponen en el aula. Para esto, es importante tener en cuenta las características del alumnado y sus necesidades para llegar a los objetivos.

El profesor tiene un papel fundamental en este terreno, ya que debe ser quien organice las horas en el aula atendiendo a todos los estudiantes que hay en ella. Esto se refleja muy bien en el cine.

Hagamos un pequeño repaso de algunas películas que se centran en el alumnado con necesidades educativas especiales y en cómo el profesor marca la diferencia en su proceso de enseñanza-aprendizaje: 

• “El milagro de Ana Sullivan” (Arthur Penn 1962): En esta película vemos a una maestra, Ana Sullivan, que quiere ayudar a una adolescente, Helen, que es sorda y ciega y que arrastra varios traumas debido a distintos problemas familiares. La joven no se deja ayudar por nadie hasta que su maestra, Ana, consigue derribar las barreras que tiene esta niña y le da herramientas para convivir con su condición física.
• “Estrellas en la tierra” (Aamir Khan 2007): En esta película india vemos a un niño que no se adapta a la escuela a la que va. Ishaan tiene 8 años y tiene dislexia. Sus padres no entienden qué le pasa y no saben ayudarle y le cambian de escuela. Las cosas siguen igual hasta que aparece Ram, un profesor de arte que se fija en el niño y descubre cómo ayudarle.
• “Katmandú: un espejo en el cielo” (Icíar Bollaín 2011): Laia, una maestra española, lo deja todo y se marcha a Katmandú a enseñar a los niños. Allí, se encuentra con una realidad educativa desoladora que excluye a los más necesitados. Es entonces cuando emprende un proyecto pedagógico en los barrios más pobres de esta ciudad. Pronto descubre que su trabajo es más que la alfabetización y que allí ella es más necesaria e importante.

Familias, educación y cine

Las familias tienen un papel fundamental en el aprendizaje de los niños y jóvenes. Es el primer lugar del que un niño o niña obtiene información, normas, conductas, valores, etc.

La familia no puede estar alejada de la escuela. Ambas forman un todo en el proceso de enseñanza-aprendizaje y se complementan. Por lo tanto, es importante que familia y escuela trabajen juntas para conseguir objetivos comunes. El fin principal es la formación de los alumnos; no solo en contenidos académicos, sino también en valores, normas, juicio crítico y habilidades sociales. Todo ello formará a los adultos del futuro.

Además, unido al papel de las familias se encuentra el contexto social de cada una, elemento importante para el desarrollo educativo. Según Bona (2016), la educación no puede funcionar sin sentido común y sin que analicemos el contexto social donde se sitúa el centro.

De nuevo, el cine puede mostrar el papel que tienen las familias y de su contexto social en el desarrollo de los alumnos. Puede reflejar tanto aspectos positivos como aspectos negativos. La evolución de los pequeños también puede verse a través de las implicaciones de las familias en su educación.

Veamos algunos ejemplos de “familias en el cine”: 

• “Matilda” (Danny DeVito, 1996): En esta película, vemos a una niña muy inteligente y curiosa cuya familia la desprecia y no valora la importancia de la escuela y sus aprendizajes. La familia de esta niña tiene un bajo nivel cultural y no tiene intención de que eso cambie para su hija. Pero, Matilda ve en su maestra, la señorita Jennifer Honey, un apoyo y un escape para dar rienda suelta a sus intereses y curiosidades y, así poder aprender.
• “Wonder” (Stephen Chbosky, 2017): Cuenta la historia de Auggie, un niño con una malformación física que tiene miedo de burlas en la escuela y por eso ha estudiado siempre en casa con su madre. Pero, a los 10 años, se incorpora al colegio. Aquí vemos a una familia unida. Auggie tiene a su padre, a su madre y a su hermana mayor que le ayudan a superar sus miedos y a descubrir y potenciar sus habilidades académicas. Su familia es su apoyo.

Estas películas reflejan dos familias que son polos opuestos en cuanto a implicación se refiere y eso se representa en los niños; en sus emociones y sus habilidades y en cómo las proyectan a los demás. También, vemos una relación entre las familias y los docentes de estos niños y cómo eso afecta positiva o negativamente a su desarrollo escolar. Por tanto, estas películas son ejemplos de la importancia de las relaciones familia y escuela. Para la buena relación entre las partes es necesaria, primeramente, una confianza mutua y unido a ello, tiene que existir comunicación eficaz y fluida. De esta manera, se podrá conseguir el aprendizaje por parte de los alumnos, pero también, encontrar posibles dificultades a lo largo del proceso de enseñanza y aprendizaje.

Cabe añadir aquí que, no solo la escuela y la familia son agentes educativos para niños y jóvenes, también pueden serlo otros elementos que forman parte de su día a día como pueden ser personas que viven en su barrio, amigos u otras personas y espacios con los que interactúan.

La educación es para toda la vida, y el espacio y la ciudad se convierten en el laboratorio educativo por excelencia (Domènech, 2009).

El cine como herramienta educativa

Más allá de la presencia de profesores y ambiente escolar en el cine, éste puede ser una gran fuente de recursos dentro de las aulas. Podemos utilizar películas o documentales para enseñar valores como el respeto, la amistad, la familia o para “visitar” otras partes del mundo sin salir de la escuela viendo, por ejemplo, un documental de animales de la sabana africana.

Además, las películas pueden ser conductoras de sentimientos; gracias a ellas, podemos conseguir que nuestro alumnado exprese sus emociones y sentimientos en relación a muchos temas como pueden ser la pérdida de un familiar o una mascota, el amor, la amistad, la valentía, el compañerismo, etc.

El cine también puede ser un valioso completo de los libros de texto o del uso de internet u otros materiales en las aulas. Existen muchas películas con las que podemos enseñar distintos períodos de la historia de nuestro país o de fuera de él, lo cual puede hacer el estudio y aprendizaje de esta materia más ameno y asequible. Por ejemplo, con la famosa película “Gladiator” (Ridley Scott, 2000) podemos acercar a los estudiantes cómo era la vida en el Imperio Romano, con “La vida es bella” (Roberto Benigni, 1997) podemos hablar sobre la II Guerra Mundial o los campos de concentración y con “El viaje de Carol” (Imanol Uribe, 2002) podemos trabajar la Guerra Civil Española a través de los ojos de una niña.

La elección de una película y su visionado en el aula deben estar sujetos a las edades de los estudiantes. Además, no debe ser una actividad aleatoria, sino que debe estar organizada, debe tener un sentido, unos objetivos educativos y una serie de actividades relacionadas con la misma. La finalidad del uso de materiales, tanto puramente didácticos como no didácticos debe ser siempre el aprendizaje de los alumnos.

La educación es un derecho fundamental de todos, un elemento esencial en el desarrollo y crecimiento personal. Dada la importancia que tiene, la educación es un tema recurrente en el cine ya que ofrece muchas posibilidades, desde alumnos con problemas sociales o conductas disruptivas hasta profesores que no saben si la escuela es su lugar.

A lo largo de la historia, hemos visto películas en las que el docente es el protagonista. Películas con mucho aprendizaje detrás y de las que se pueden sacar muchas lecturas y valores. Hemos visto la caída de Troya, el hundimiento del Titanic o el nacimiento de la obra cumbre de Shakespeare, Romeo y Julieta.

Hemos visto profesores que sacan lo mejor de sus alumnos para que sean grandes músicos, bailarines o científicos, otros que ayudan a niños y niñas con problemas para socializar o para aceptarse a sí mismos y ser aceptados por los demás. A través del cine, vemos también distintos tipos de familias y la relación que tienen con la educación de sus hijos.

No debemos olvidar que en la escuela se trabaja con personas y que esas personas tienen sus propias ideas y sueños. La educación y la escuela son, entre otras cosas, las encargadas de impulsar esos sueños, para ello, se deben dar todas las herramientas a nuestro alcance.

La educación nos hace libres para pensar, debatir y opinar. Gracias a ella y a los docentes, los alumnos pueden tomar decisiones y formar parte activa de la sociedad, por lo tanto, no es extraño que la educación y el papel del docente y el alumno formen parte del argumento de muchas películas.

Para terminar, además de las mencionadas a lo largo del artículo, en el siguiente listado se proponen otras películas interesantes sobre educación que, desde aquí, consideramos que todo decente debería ver:

• “Rebelión en las aulas” (James Clavell, 1967)
• “El club de los cinco” (John Hughes, 1985)
• “El indomable Will Hunting” (Gus Van Sant, 1997)
• “Cadena de favores” (Mimi Leder, 2000)
• “Los chicos del coro” (Christophe Barratier, 2004)
• “Diarios de la calle” (Richard LaGravenese, 2007)
• “La ola” (Dennis Gansel, 2008)
• “La clase” (Laurent Cantet, 2008)
• “Camino a la escuela” (Pascal Plisson, 2013)
• “Whiplash” (Damien Chazelle, 2014)

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