La motivación en el alumnado con Necesidades Educativas Específicas

El Síndrome de Down

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Resumen: Los docentes deben lograr la motivación dentro del aula, y más si imparten clase a alumnos con necesidades educativas específicas. Los alumnos con Síndrome de Down son niños que necesitan unas estrategias de aprendizaje ligadas a conseguir una mayor motivación. Debemos de garantizarles los recursos, ayudas y medios materiales necesarios para que su proceso de enseñanza-aprendizaje sea llevado a cabo acorde a las características que este tipo de alumnado necesita para conseguir los resultados esperados dentro del aula.

Abstract: Teachers must strive to motivate their pupils, even more if they’re teaching pupils with special needs. Students with Down Syndrome require learning strategies linked to achieve better motivation in class. We must guarantee them the resources, help and means so that their teaching-learning process can be realized in a meaningful way.

Palabras clave: Motivación; Síndrome de Down; Educación Especial; Necesidades Educativas Específicas.

Keywords: Motivation; Down Syndrome; Special Education; Special needs.

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LA MOTIVACIÓN EN EL ALUMNADO NEE

La motivación y la Educación Especial

Cualquier docente se pregunta, de manera recurrente, qué hacer para aumentar la motivación de sus alumnos y, concretamente, los maestros de Educación Especial se plantean esa misma cuestión, pero bajo otros prismas: ¿La motivación ayudará a los alumnos con necesidades? ¿Qué se puede hacer para que los alumnos mejoren su autonomía a través del sentimiento motivacional?

En las siguientes líneas nos detendremos en tratar de entender el cómo y el para qué de la motivación en el alumnado con Necesidades Educativas Específicas, centrándonos especialmente en el alumnado con Síndrome de Down

El objetivo esencial que debe perseguirse a través del trabajo con este alumnado es que puedan alcanzar, en la medida de lo posible, su máxima autonomía personal en la consecución de sus propias tareas.

El rol del docente

La formación previa del profesorado que va a acompañar a este tipo de alumnado es primordial para que pueda ayudarles, con todos los recursos, estrategias y herramientas posibles, a lograr sus objetivos, alcanzar sus metas y desarrollar sus competencias durante todo el proceso de su escolarización.

Una de las premisas más importantes para fomentar el aprendizaje en el aula de este alumnado es, sin duda, la motivación. Sin motivación no hay resultados, ni por parte del docente ni por parte del discente. Y esto, con ACNEAES, cobra mucha mayor relevancia y significado.

… la profesión de la enseñanza no tiene un cuerpo codificado de conocimientos y habilidades compartidos, una cultura compartida. La ausencia de este cuerpo de conocimientos compartidos -una de las marcas de las profesiones- cuestiona la pertinencia de utilizar el término profesión para la enseñanza. La consideración de la experiencia práctica como la fuente más importante de adquisición de conocimientos y habilidades -situación que configura un saber vulgar técnico, o artesanal pero nunca un saber científico, base del saber profesional- ha conducido durante mucho tiempo a la irreverencia de la formación para la comunidad académica y los propios profesores (Montero, 2001)

De hecho, la formación del docente de Educación Especial debería estar anclada bajo las premisas de promover una verdadera educación inclusiva, basada en una transmisión de valores adecuados y aptos para la sociedad del conocimiento, con el firme propósito de dar respuesta efectiva a la atención a la diversidad.

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La motivación

Con todo esto, y llegados a este punto, cabe preguntarse ¿Qué es, exactamente, y qué significa la motivación?

La motivación es el proceso que inicia, guía y mantiene una conducta orientada hacia un objetivo. Este proceso nos hace referencia a todos aquellos impulsos que mueven a alguien a hacer algo, es decir, al conjunto de estímulos que movilizan a una persona para realizar una serie de tareas de una forma constante, orientando su quehacer hacia la concesión de unas metas específicas.

Este concepto, que hemos adoptado de la Psicología, nos indica que existen, a su vez, dos tipos de motivación: la motivación intrínseca y la motivación extrínseca.

La motivación intrínseca es aquella que emana del interior de la persona, por lo que el sujeto en cuestión siente deseo e impulsos de orientar su conducta hacia la determinación de una tarea, mientras que la motivación extrínseca se refiere a que los estímulos motivacionales que hacen que una persona mantenga su objetivo vienen desde el exterior.

En el caso del alunado con necesidades específicas, entendemos que el docente ha de promover un ambiente lleno de estímulos, de tal forma que proporcione el caldo de cultivo para germinar una óptima motivación extrínseca.

Parece de poco sentido común querer iniciar un proceso de reflexión acerca de la transformación de los planes de formación del profesorado sin hacerse algunas preguntas que sirvan de base a las decisiones que se tomarán en un futuro cercano. Así, preguntas como: ¿Qué competencias se pretenden desarrollar, según los textos legales y los currículos oficiales?, ¿qué perfil y exigencias se plantean para el profesional de la educación? o ¿qué define al profesor como un profesional competente? (Pavié, 2011).

El Síndrome de Down

El Síndrome de Down es una anomalía congénita debida a la aparición de un cromosoma de más en el par número 21, de tal forma que aparecen un total de 47 cromosomas, en lugar de 46 que sería lo esperado. Por ello, esta anomalía es conocida también como Trisomía 21.

Las características principales del alumnado con Síndrome de Down son, principalmente, un retraso mental que puede oscilar en términos de profundidad, retraso cognitivo y en el crecimiento y unas características físicas evidentes que abarcan un débil tono muscular, más propensión a las enfermedades cardíacas, ojos grandes e hinchados, raíz nasal deprimida, separación entre el primer y segundo dedo del pie, braquiocefalia (acortamiento longitudinal del tamaño del cráneo), etc.

Según Román (2017), varios estudios demuestran que los niños con Down en sus dos primeros años de vida, independientemente de su posible retraso mental, presentan niveles bastante altos de plasticidad cerebral lo que hace posible unos mejores y más positivos resultados a la hora de la estimulación temprana. No obstante, no pueden predecirse las capacidades y habilidades que tendrán estas personas en el futuro, pero sí es cierto que con las ayudas necesarias y con cierto seguimiento pueden llevar una vida normalizada y tener un trabajo de forma autónoma.

La intervención debe girar a la creación de ambientes estimulantes que permitan al niño con Down experimentar por sí mismo y aumentar sus posibilidades de autonomía. Siempre en función del grado de afectación del alumno, es recomendable hacer que las familias no sobreprotejan demasiado a los hijos con Síndrome de Down ya que un ambiente demasiado recogido limita en gran medida las posibilidades cognitivas de estas personas.

El proceso de aprendizaje en niños con Síndrome de Down

La integración escolar de los niños con síndrome de Down es un paso más en el proceso de inclusión social que comienza en la familia y culmina en la etapa adulta con su participación en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho (Ruiz, 2012). La integración educativa de estos niños favorece su inclusión social, por lo que es preciso que los centros educativos adopten las medidas o estrategias metodológicas necesarias para una plena integración.

En la intervención educativa del alumnado con síndrome de Down se deben tener en cuenta todos los elementos que influyen en él. La relación entre el docente y el alumno será el detonante para conseguir que el proceso de aprendizaje del niño sea directo y positivo a través del apoyo individualizado. Además, la familia es también un factor fundamental constituyendo una puerta de acceso para lograr la integración escolar. De acuerdo con Vega, (2001) la familia tiene un papel de suma importancia en el proceso de intervención educativa, ya que los patrones de conducta social más elementales son aprendidos dentro de la familia y transferidos con posterioridad al comportamiento de la escuela. Por tanto, no hay que dejar de lado a la familia y contar con su participación tanto dentro como fuera del centro.

Además, es de gran importancia valorar a cada persona con síndrome de Down de manera individual (Buceta y Fernández, 2003), siendo conscientes de que el proceso de aprendizaje de los niños con Down es lento y que, en la mayoría de ocasiones necesitan de apoyos individualizados donde la participación de los docentes y de las familias sean los ejes vertebradores que logren una cierta autonomía y un mayor aprendizaje.

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Señalar, no obstante, que la actitud del docente no es suficiente para que el alumnado con síndrome de Down consiga buenos resultados, además tiene que estar capacitado para buscar estrategias adecuadas a sus limitaciones.

Estrategias de aprendizaje para aplicar en el aula

Las estrategias de enseñanza se consideran acciones que padres y profesores pueden realizar para facilitar la educación de las personas con síndrome de Down y satisfacer, así, las necesidades educativas especiales (Vega, 2001).

Los profesores tienen que tener muy claro qué estrategias (actividades, dinámicas, refuerzos…) deben elaborar y aplicar a los alumnos con necesidades educativas específicas para alcanzar un mayor aprendizaje.

Los maestros han de buscar diferentes alternativas para que el alumno tenga apoyo individualizado en el momento que lo requiera. Además, siempre deben tener en cuenta los factores que determinan su aprendizaje para saber qué estrategias son las más acertadas y cómo actuar ante ellas. Sabemos que el aprendizaje de los alumnos con síndrome de Down es lento, por lo que el profesorado tendrá que adecuarse a su ritmo de aprendizaje y proporcionarles el tiempo que requieran para alcanzar un mayor rendimiento.

Las diferentes estrategias para conseguir una mayor motivación y mejorar su rendimiento escolar pasan por lograr que el alumno sea el principal protagonista de su aprendizaje. Hay que conseguir que los individuos con síndrome de Down superen progresivamente sus dificultades y alcancen el mayor grado de autonomía.

La motivación en alumnos con Síndrome de Down

En una clase siempre vamos a encontrarnos con diferentes alumnos, unos destacarán y otros pasarán algo más desapercibidos, aunque e debe incentivar que todos los alumnos formen parte de una clase heterogénea y es que, en pleno siglo XXI, la diversidad es un factor muy importante que está muy presente en el sistema educativo.

Ahora bien ¿el alumnado ACNEAE puede llegar a estar realmente motivado? ¿Son sacados fueran de sus aulas para darles esta motivación? No solo debemos centrar la motivación para que el alumno logre sus objetivos, sino para que el alumno se encuentre motivado en relación con sus compañeros de clase, juegue con ellos, coopere con ellos… logrando una mayor socialización.

Los alumnos con Síndrome de Down en numerosas ocasiones acuden al aula de apoyo para recibir una atención directa, más individualizada y adecuada a sus limitaciones y necesidades. Además, el maestro, en concreto el especialista de Pedagogía Terapéutica, debe conseguir la motivación de sus alumnos facilitando de manera extraordinaria su aprendizaje.

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Se deben buscar estrategias de aprendizaje para que el alumno con síndrome de Down consiga un rendimiento acorde con sus capacidades y que salga del aula con una serie de conocimientos adquiridos, independientemente de las dificultades que presente.

Los niños con síndrome de Down tienen capacidad para estar motivados y con frecuencia muestran signos y conductas que demuestran intensa motivación (Flórez, 2002).

Sin motivación no hay buenos resultados, pero para que haya motivación en el alumno, el docente es el primero que tiene que estar motivado en el aula, de tal forma que su estilo de aprendizaje sea dinámico y participativo. Debemos conseguir que disfruten aprendiendo y llenarles de experiencias motivadoras.

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El artículo La motivación en el alumnado con Necesidades Educativas Específicas. El Síndrome de Down forma parte del número 11 de Campus Educación Revista Digital Docente un proyecto destinado a la divulgación de publicaciones de carácter educativo que permite la difusión del conocimiento y pretende el enriquecimiento de toda la comunidad educativa.

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Soraya Salgado López
Soraya es Graduada en Educación Primaria, con mención en Educación Especial (Valladolid).